Ya tenía 2 semanas en el imperio de arbezela, me acostumbré rápidamente a su ambiente y costumbres. Me llevaba bien con Haun y Nell, mientas que con Raymond y Jade no éramos muy amigos pero no nos llevabamos mal, en cuando a Efrit.....¡Efrit era un idiota en exceso!, cada que Ariana se me acercaba se enojaba y para hacerme más miserable siempre que ablaba con alguien el siempre aparecía salido de la alcantarilla para espantar a los que están a mi alrededor, obviamente no aguanto mucho antes de molerlo a golpes, entiendo que ama a Ariana pero ese no es motivo para que quiera que los demás no sigamos con nuestra vida, además trata muy mal a Haun sin razón, siempre lo defiendo pero cuando no estoy el muy imbécil se aprovecha,!¡Es un dolor de culo!¡.
Los emperadores hicieron un baile de bienvenida debido a mi llegada, les dije que no era necesario pero ellos insistieron, las sirvientas me estaban ayudando para vestirme, me pusieron un vestido rojo con toques dorados con una capa que llegaba asta el piso, tendría que arrastrar esa cosa. Me maquillaron sutilmente y me hicieron un moño despeinado con una corona dorada.
—Que linda se ve princesa—Halago mirándola de arriba a abajo—Si no fuera mi jefa me le declararía enseguida—Bromeo, poniendo una cara seductora.
—Por favor no digas eso, podría enamorarme y acostarme con tigo—Dije sensualmente acorralandola contra la pared.
—Oh, eso me gustaría bastante—Nos acercamos lentamente asta que alguien nos interrumpió.
—¡¿Porque siempre tienen que hacer esto!?, En una de estas me la voy a creer—Menciono molesta la ojiverde.
—Le quitas lo divertido a la vida Tania—Rode los ojos dejando ir a la chica entre mis brazos.
—Alcira no es por nada, pero eres una princesa, necesitas comportarte como tal, no puedes ser tan inmadura, y así se supone que eres una heroína de guerra—Se quejo rodando los ojos.
—Solo estábamos jugando—Menciono restándole importancia.
—Yo lo sé, ¿pero si alguien más las ve?, ¿quién sabe cuántos chismes se aran?
—Bueno, bueno, ya no lo volvemos a
hacer—Prometi lavando mi mano en señal de juramento.—Ya no importa, pero una cosa más.
—¿Que?
—vas tarde—Sonrió burlona.
Abrí mis ojos como platos.
—Enserio eres malvada.
—Lo se—Acepto orgullosa.
Salí corriendo de mi habitación asia el salón principal,los tacones no ayudaban en nada mi caminar, sentía que en cualquier momento iba a caer directo al piso, cuando llegue a la puerta del salon me detuve para respirar, mi pecho subía y bajaba rápidamente asta que logré estabilizarme, los guardias abrieron la puerta dejándome pasar, ya adentro me anunciaron.
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𝐒𝐄𝐑𝐀𝐒 𝐌𝐈 𝐉𝐎𝐘𝐀||𝐋𝐀𝐒 𝐉𝐎𝐘𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐀
FantasyEstar enamorada es extraño, sentir esas pequeñas mariposas en el estómago es escalofriante, pero ante toda circunstancia se que puedo confiar en ustedes.