Toc toc toc...
-Hombre, ¿qué está haciendo ahí dentro? Tengo que orinar.
Ohm estaba desesperado, tocando la puerta fuertemente y con necesidad de dar una gran meada. Los amigos estaban hablando de Saint, que había estado encerrado en el baño durante los últimos 5 minutos.
Krist, Ohm, Mean y Saint, estaban pasando la noche entre juegos, cervezas y charlas en la casa de Singto.
Sus respectivas esposas se habían conocido el otoño anterior en un grupo de apoyo para mujeres que no podían tener hijos. Las mujeres se habían unido por su carencia compartida y se habían convertido rápidamente en buenas amigas.
Al principio se habían reunido dos, luego tres y así aumento hasta llegar a cinco. Se citaban para tomar un café o ir al cine, pero en los últimos meses las amistad se había intensificado. Ahora bien, se reunían todos los viernes por la noche en la casa de una o de otra. Aparte tenían despedidas de solteras con regularidad y llegaban hasta la madrugada. Y por supuesto, se esperaba que sus maridos las acompañaran a algunas actividades aunque por lo general ellos las hacían a un lado mientras ellas chismorreaban.
Así es cómo todos los chicos terminaron sentados en la guarida, que era el estudio de Singto con la televisión encendida y una cerveza en la mano.
Ohm tan pronto cómo llegó había bebido tres latas de cerveza una tras otra y estaba bebiendo una cuarta, la cuál era la razón por la que su vejiga estuviera a punto de estallar.
Krist estaba en el sofá junto a Ohm y Singto, Saint estaba en el baño y Mean había dicho que necesitaba sacar algo de su auto justo antes de que todos entraran al estudio.
Antes de convertirse en un estudio el lugar era un amplio garaje cómo para tres autos. Singto lo había dividido en secciones, estaba aislado de sonidos, el piso estaba alfombrado y había instalado un baño completo. Ese lugar era dónde pasaba la mayor parte de su tiempo. Quedaba separado al final de un pasillo de la casa principal ya que a él le gustaba su privacidad.
-En realidad estoy teniendo calambres -dijo Ohm, doblado y aguantando su vejiga -Se que nunca llegaré al baño de la casa.
-Ohm, solo ve y toca la puerta. -dijo Krist.
-A la mierda con esto, no me importa si está en el baño dando una cagada o lo que sea, me mearé en el lavabo, pero no puedo esperar más.
Singto no quería desastres en su baño y fue tras él cuando Ohm corrió. Al llegar al baño Ohm giró la manija y la puerta no estaba bloqueada.
Ohm y Singto no solo se encontraron con Saint en el baño, sino también con Mean. Krist llegó detrás de ellos y vió a Mean recostado contra el tocador con los pantalones alrededor de los tobillos. Saint estaba de rodillas frente a él con la polla de Mean enterrada hasta la garganta.
-Lo siento, chicos, pero esto no puede esperar -dijo Ohm, mientras se abría paso entre los dos hombres, se bajó la cremallera, sacó su miembro largo y gordo agarrándolo como si fuera un animal apunto de ahoracar, mientras un chorro espeso de orina caía y se convertía en agua espumosa dentro del inodoro.
Con un ruidoso suspiro de alivio, Ohm giró la cabeza y observó a los otros dos hombres. Saint todavía estaba de rodillas con su polla en la mano y Mean todavía estaba recostado contra el tocador, con su polla parada frente a la cara de Saint.
-¿Estabas chupando la polla de Mean? -Ohm le preguntó a Saint. Krist y Singto, estaban de pie mirando en la puerta y soltaron un resoplido de risa.
-Nunca te identifiqué cómo un chupapollas, Saint -dijo Ohm.
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𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬 𝐏𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨𝐬
HumorCuando los amigos de Singto se reúnen en su casa un viernes en la noche, por alguna razón dejarán salir sus más pervertidas necesidades. Título por @ZuzzanSuppasit 🔞CONTENIDO ADULTO 🔞SEXO EXPLÍCITO 🔞RELACIÓNES HOMOSEXUAL