PENSAMIENTOS

SIENDO UNO MISMO

"Después de dejar, aquel café, sentí un pequeño dolorcito, era inevitable, aun lo quería y sé que estaré decaído por un tiempo, pero era lo mejor para mí, prefiero perder a alguien que no me suma a estar aguantando lo que siento y velar por su "¿felicidad?" y... ¿quién vela por la mía?

Uno de los factores, que influenció en mi decisión fue eso, verlo "feliz" con otras personas, las cuales ninguna era como yo, siendo llenito, lleno de inseguridades y de baja estatura, a comparación de todos los casi modelos que tenia de parejas... siempre al final era yo; tenía que escuchar sus planes de conquista, a quien se llevó a la cama, con cuantos estuvo en una noche, yo no soy de piedra y dolía como si te estuvieran aplastado el pecho, los celos, con quien estará, la paranoia, no me dejaban en paz.

La tristeza, tenía que hacerla desaparecer, cuando me saludaba y pasaba con una de sus conquistas, disfrazarla y tratar de sonreír, se me acercaba y me decía: más tarde te cuento cómo cayó, quedaba horrorizado y como era constante llegué hasta el punto de asquearme, era lo mejor para mí, así que decidí sacar mi propia manera de ser, deje de lado el pensamiento que primero tenía que ser él, luego yo. Lentamente mis cansadas lagrimas que se desbordaban cada paso que daba, se alejaban de mi rostro para desaparecer en medio del escandaloso centro comercial"

-feo no soy, pero bonito tampoco, soy promedio... umm...- luego de haber salido de sus tormentosos pensamientos, Yuuri se miraba reflejado en una de las letrinas donde exhibían todo tipo de calzado- mejor me apresuro antes que aparezca Victor, no quiero verlo- continuo su marcha poniendo música en su celular y colocándose sus airpods.

Ignoraba a la gente que pasaba a su alrededor, quienes lo miraban extrañados, no era común ver a un omega con lágrimas cayendo y esté todo serio, le daba igual, ya no tenía vergüenza, la había perdido cada vez que lloraba en silencio en cualquier lugar público, al leer los mensajes de Victor y las fotos que le enviaba- ¡ahg! Era horrible ¿Cómo pude aguantar tanto?

Antes de salir del centro comercial, se limpió el rostro y subió al bus, cuando se percató de cierto albino estaba gritando su nombre con desesperación, debido a que el bus ya se había puesto en marcha, no subió y agradeció al chofer mentalmente.

Con una mirada nada amable y llena de indiferencia, el omega podía entender por la gesticulación del alfa, desesperado, pero optó por girar su vista a su celular y empezar a ver videos en TikTok, solo de forma rápida se dio cuenta que el otro se quedó atónito, bajó la ventana y le sacó el dedo corazón al alfa, quien no esperó ello del que consideraba tímido omega- ¡por puto! – gritó con fuerza Yuuri, después de haber gritado con fuerza, metió su cabeza y su mano- tenía ganas de gritarle eso- más tranquilo empezó a bloquear toda red social que tenía en común con Victor.

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- ¡Yuuri! - un torbellino de emociones negativas, comenzó a generarse dentro de él, se había dado cuenta que el pequeño cerdito, como normalmente lo llamaba, se había perdido en la multitud- Yuuri, espera...- algo nervioso, no terminaba de entender lo que había pasado, su querido amigo, desde que eran niños, su confidente, quien siempre lo apoyó en todas sus locuras, se estaba yendo- no no , cálmate Victor, tal vez haya sido una equivocación, de seguro ha estado muy estresado, no quiero perderlo- su dramatismo no había dado resultado en esta ocasión- él debe de estar conmigo, siempre-

Dejando de lado su bebida, emprendió la marcha para buscar a su mejor amigo- ¿por dónde se fue? - agradecía su altura en esa ocasión, miraba a todos lados, ignorando lo que algunos omegas se acercaban para invitarlo, empujaba a las personas- ¡maldición! –

Dramáticamente estaba girando su cuello, cuando pudo visualizar a Yuuri, en la parada de bus, corrió con todas sus fuerzas para poder hablar con él, sentía su pulso acelerado, sus piernas corrían lo más rápido que podían, pudo llegar cuando ya estaban cerradas las puertas, optó dar pequeños golpes en la ventana del omega- Yuuri, hablemos, ven, baja- se desesperó cuando el chico le dedicó una mirada como si fuera él lo más asqueroso del mundo, se quedó estupefacto - ¡YUURI!

Sentía que ésta vez, iba muy enserio, estaba atónito y vio cómo el chico, le alzaba el dedo del medio y gritaba con fuerza que era un puto- esto debe de ser una maldita broma ¿no Yuuri? – empezó a llorar nuevamente pero ahora si eran lágrimas verdaderas, no eran las que normalmente mostraba a su amigo para que caiga en sus juegos.