Amor Relativo

13 de diciembre de 2009, Osaka, Japón. "El comienzo de todo"

-Hyo, ¿Estás babeando? ¡Eso es asqueroso, despierta!- gritó Jiyu, la hermana mayor de Hyo, haciendo que el chico se despierte de golpe.

-¿Eh? Lo siento, me dormí profundamente-

-Me di cuenta, ahora arriba, vas tarde-

-Te aprovechas de que ya no vas a la escuela y no haces nada porque mamá es la que te mantiene. ¿Por qué no te consigues un trabajo?- dijo Hyo.

-Qué flojera. Además, agradece que estoy aquí, si no, ¿Quién te haría panqueques todos los días para el desayuno?-

-Como sea, gracias, me voy- respondió el chico, levantándose de la mesa y saliendo de la casa.

Y así el chico partió a la escuela. El transporte escolar ya se había ido, así que no le quedó de otra que irse caminando.

-Hyo, ¡Hola!- dijo un chico de cabello rojo, el cual uno de sus mechones cubría parte de su ojo derecho.

-Buenos días, Kuta-

-Qué mal que no llegaste temprano, tendrías que haber visto la tremenda pelea que hubo entre Jin y su novia-

-¿Jin no es ese rubio que está en nuestra clase?-

-Sí, él mismo-

-No me agrada. Tiene una personalidad extraña, no sé, simplemente no me da buena espina- dijo Hyo.

-Tienes razón. Ya, dejemos de pensar en eso, vámonos a clase-

Por algún motivo Jin le generaba curiosidad a Hyo, le intrigaba bastante saber cómo es, cómo actúa, o si ellos podrían llegar a ser amigos, pero no sabía cómo acercarse a él, teniendo a Kuta al lado suyo.

-Hey, Kuta, ¿Nunca te ha dado curiosidad, como... Hablar con Jin?- preguntó.

-¿Qué? No, él es raro, nunca le hablaría. ¿Acaso quieres hablar con él?-

-Bueno, digo... No, pero... Podría intentar volverme su amigo y conseguir formas para humillarlo. ¿No te parece buena idea?-

-Pues, está bien, pero, ¿Cómo le hablarás? Yo no quiero tener contacto con ese tipo- respondió.

-Le pediré su número a alguno de sus amigos, tu tranquilo, ya verás que todo saldrá bien-

Hyo no sabía a quién pedirle el número porque al parecer Jin no tiene muchos amigos. Así que solo le quedaba una opción, su novia.

Fue corriendo hacia la chica antes de que se fuera, estaba nervioso porque no sabía cuál sería la reacción de la chica, pero fue rápido y le dijo.

-Hola, eh... ¿Cuál era tu nombre?- preguntó.

-Yuna. Soy Yuna, ¿Qué sucede?-

-Bien, eh... Yuna, ¿Podrías de casualidad darme...?-

-¡Ah! Ya entiendo, quieres mi número, ¿Verdad?- interrumpió.

-No exactamente. Quiero el número de tu novio, Jin, ¿Cierto?-

-Ah... Sí, Jin... Bueno, espera, te lo escribiré en un papel, un segundo-

La chica escribió el número de Jin en un papel y se lo entregó al chico. Él, entusiasmado, fue directo a su casa para poder escribirle. Cuando llegó no sabía si hablarle o no, pues según lo que él sabía, Jin no tenía una buena impresión de él, así que estuvo todo el almuerzo pensando en eso.