Rubí x Teresa (Enemies To Lovers) 💎🌹

Capítulo 2: Un Acuerdo Discordante

25 de Agosto del 2007
Cancun, México

Eran ya las 9 de la mañana en las paradisíacas costas de Cancun. Rubí y Teresa ya estaban listas para tomar su vuelo, el cuál estaba dirigido hacia la Ciudad de México.
Ahí las esperaba Arturo Ferrer, un guapo profesionista, que alguna vez había sido el profesor de ambas muchachas, y quién fue también el prometido de una amiga en común de todos ellos: Maribel de La Fuente.
Arturo ahora era el marido de Rubí, y también era el amante de Teresa.

Teresa terminaba de ponerse sus hermosos collares de oro junto a sus anillos de diamantes, mientras Rubí se miraba en el espejo, vanidosa como siempre, rizando su ondulada cabellera. Teresa gustaba de vestirse de forma elegante, era muy común verla llevando sacos con cuellos largos y formales, mientras que Rubí amaba verse sensual. Usaba blusas hermosas, sin mangas, y que siempre resaltaban sus bien definidas caderas.

Teresa terminó de arreglarse, estaba a punto de salir de la habitación, cuando el reflejo de su amada en el espejo captó su atención.

-"Te ves muy guapa con esa blusa, Rubí. Y ese pantalón se te ve fabuloso"- Dijo Teresa enamorada.

Una sonrisa sincera de amor se dibujó en el rostro de Rubí. Ella amaba que la idolatraran, pero, las palabras de Teresa hacían que su corazón estallara de alegría.

-"Gracias hermosa, esa sombra de ojos hace que te veas más bella de lo que ya eres" - Contestó Rubí, mientras se alejaba del espejo para abrazar a su compañera de viaje. Teresa contestó el gesto, rodeando con sus brazos el cuerpo de su amada.

Estuvieron un buen rato abrazadas, simplemente disfrutando de su contacto físico. De pronto, Rubí miró hacia la ventana, percatandose del amanecer que poco a poco se convertía en un día común. Como si un golpe de recuerdos la atacara, la sonrisa de la guapa muchacha desapareció, para dejar ver una expresión de nostalgia.

Teresa se percató de esto, y alejando un poco el cuerpo de Rubí, sin dejar de abrazarla, le preguntó cariñosamente.

-"¿Qué tienes hermosa? ¿Te sientes mal?... No quieres volver a la Ciudad" -Comentó Teresa preocupada.

-"No, es sólo que, estar aquí, en Cancun, me trae recuerdos de Alejandro. Discúlpame, es que, no todo fue malo en esa relación..." -Contestó Rubí, melancólica.

-"Sé exactamente como te sientes, a veces me pasa cuando me acuerdo de lo que viví con Mariano. Supongo que es normal, ambos fueron parte importante de nuestras vidas, y de no haber sido por ellos, nunca nos hubiéramos hecho cercanas" - Dijo Teresa optimista.

-"Yo sé, aún recuerdo cuando lo conocí, fue el día que nos peleamos con Ingrid y Aida, ¿si te acuerdas? El día que Arturo nos mandó a la dirección. Que coincidencia que tanto Alejandro como Mariano se volvieron millonarios doctores" -Le dijo Rubí a Teresa, mientras tomaba su mano, y sostenía su maleta en la otra.

Las dos muchachas salieron de la habitación del hotel donde habían pasado unos días hermosos juntas. El vuelo había salido hace ya hora y media, pero no les importaba, era excusa para pasar más tiempo entre ellas.

Estando en el taxi, Teresa no pudo evitar soltar una carcajada al recordar aquella vez cuándo Rubí la había defendido de Aida e Ingrid.

-"¿Qué pasó guapa? Te acordaste de cuando nos caímos juntas en la alberca?"- Preguntó Rubí, alegre de escuchar la risa de Teresa.

-"No, jajaja. Estaba recordando ese día donde nos hicimos más unidas. El mismo día que tu conociste a Alejandro. Como si hubiera sido ayer..." - Dijo Teresa, mientras cerraba los ojos y ponía su cabeza sobre el hombro de Rubí. Recordando viejos tiempos.