2026
Ángel suspiró, nervioso, mirando desde lejos a su novio. Hacía ya 9 años que eran pareja, y quería pedirle casamiento, pero no se animaba; sabía que lo iba a rechazar.
—¡Ángel! —lo llamó por décima vez De Paul.
—¿Eh? —murmuró el 11, mirándolo.
—Ah, estabas concentrado en Gio —se burló Paredes.
—Callate, Ojitos —dijo Di María mirándolo mal.
—Pero si Lean tiene razón —dijo Rodrigo.
—Bueh, sí, lo estaba mirando... Es que... —susurró el rosarino.
—Ah, Fide —le dijo Lean—, ¿cuándo le vas a pedir matrimonio? Ya llevan 9 años juntos.
—En eso estoy pensando, pero no va a querer —susurró Ángel.
—Sos un boludo —dijo Rodri y rodó los ojos—. ¡Date cuenta, Ángel! Lo que más quiere Gio es casarse con vos.
—¿Seguro? —dudó Di María.
—Sí, nos dijo una vez —respondió Paredes.
—Y nunca te mentiríamos con eso, sabemos cuánto te importa Gio —completó el 7.
—Pero ¿cómo hago? —susurró el Fideo y se mordió el labio.
—Bancame un toque —dijo Rodri y se fue, unos minutos después volvió con Julián Álvarez—. Hacé lo tuyo, Juli.
—Debí suponer que ibas a buscarlo —se rió Ángel.
—Juli, tu idea funcionó, Ney y yo nos vamos a casar —le dijo Leandro con un brilito en sus ojos y ambos chocaron los cinco. Luego Lean y Rodri se fueron.
—¿Qué pasa, Ángel? —le preguntó Julián.
—Pasa que quiero casarme con Gio, pero no sé si él va a aceptar —respondió el rosarino—. Ojitos y Rodri me dijeron que él quiere, pero...
—¿Pero qué? Si ellos dos te dijeron debe ser cierto, son los mejores amigos de Gio —lo detuvo Juli.
—Bueno, hagamos como que tienen razón... ¿Cómo se lo pido?
—Como te salga, pero si lo queres hacer tipo romántico o eso... Primero, ¿conocés "Caminar de tu mano", de Río Roma?
—Sí.
—Hacé una carta con cada estrofa de la canción y abajo una explicación de la estrofa en su relación o algo así. Y en la última, preguntale si quiere casarse con vos —dijo el menor.
—¡Sos un genio, Ju! —dijo Ángel y lo abrazó.
—De nada —se rió Julián, correspondiendo al abrazo.
—¿Me ayudás con las cartas? —susurró el 11.
—Dale —dijo Juli y fueron adentro.
Un rato después salieron con nueve cartas. Juli llamó a Pía Di María y a Giovanni Paredes.
—Gio, Pía, ¿pueden esconder estas cartas? —les preguntó y les dio las cartas, menos la primera—. Le regalo una bolsa de caramelos al que vuelva primero —añadió y ambos se fueron corriendo con las cartas.
—¿Estás seguro de que va a funcionar? —le preguntó Ángel.
—Al 100% no, pero bastante seguro, está claro que Gio está esperando a que se lo pidas, ¿no viste cómo se pone cuando tocamos el tema? —dijo el cordobés.
—No —respondió el Fideo.
—Bueno, cómo sea. Gio te va a decir que sí, Angelito —susurró el menor.
