Chance / Jimsu +18

Capítulo 1

Cuerpo delgado y muy poco tonificado, una pequeña barriguita no muy notoria. Piernas delgadas, labios rosados, ojos pequeños, nariz redondita junto a unos labios rosados y finos. Por último, una piel muy pálida digna de un vampiro.

¿El problema de todo esto? Era demasiado lindo, excesivamente dulce. Si no fuera un vampiro, creería que era una chica. Su actitud fría y distante compensa todo lo demás pero no lo suficiente.

Su vida no es como muchos piensan, no es un príncipe vampiro que busca a una perfecta chica para beber su sangre, tampoco muere por el sol, simplemente su piel es más sensible pero no es que fuera a morir por eso. Es alguien humilde, vive solo con su madre y trabaja en una pequeña tienda para ayudarla con los gastos. Así es la vida diaria de Min YoonGi.

Es muy aburrido, monótono, nada interesante en el día a día. Algunos fines de semana sale con su amigo a algún club nocturno a divertirse pero no todas las chicas quieren a alguien tan débil como él. En cuanto a los chicos muchos buscan a alguien fuerte, o con una personalidad más dulce. Su vida amorosa es del asco.

Mordiendo una cajita de sangre para alimentarse se sentó un rato ya que la tienda se encontraba vacía a esa hora de la noche. Pronto iba a terminar su turno y podría descansar. El tic tac del reloj se escuchaba en todo el lugar, tranquilo y calmado hasta que unos ruidos de gomas rechinando en el pavimento se escuchan desde afuera. Inclinando su cuerpo hacia adelante intenta ver los vidrios pero solo ve la oscuridad de la noche. Sin darle mayor importancia continúa su jugo de sangre. Por lo menos así estuvo unos treinta segundos antes de que todos los cristales saltarán en pedazos por los aires con un ruido extremo.

Cómo refeljo YoonGi se esconde debajo del mostrador. Estaba en shock, una camioneta se había estrellado contra la tienda. Su cuerpo empezó a temblar al escuchar disparos desde afuera.

-No puede ser, maldita sea - entre susurros se metió aún más abajo del mostrador.

Escuchó gritos y pasos sobre los pedazos de vidrios, los disparos continuaban retumbando. Alzó su vista viendo frente de él, al final del pasillo la puerta trasera de la tienda. Tiene que llegar ahí de alguna manera. Es en estos momentos cuando envidia a los personajes de las novelas vampíricas con super poderes de velocidad. Su única opción era intentar gatear hasta allá tratando de que no lo vieran, lo malo es que todo el suelo estaba cubierto de pequeños trozos de cristal.

-Tú puedes YoonGi. Tienes que ser silencioso, muy silencioso, silencioso.

Se repetía esa palabra una y otra vez. Asomó su cabeza viendo algunos hombres apuntando hacia afuera con armas. Algunos otros estaban peleando entre ellos.

YoonGi gateó lo más pegado que pudo a la pared, con la vista baja todo el tiempo. Ya casi estaba ahí, un poco más, unos pequeños cristales se inscrustaron en su palma pero siguió avanzando. De la nada todo se volvió negro, un peso enorme habia caído sobre su espalda. Gimiendo de dolor trato de girar y quitarse la carga pero su cuerpo se congeló del miedo. Había un hombre vestido de negro, con guantes encima de él, al parecer estaba herido porque podía oler la sangre.

Pero ese olor.

Exquisito.

Tenía un olor delicioso en su sangre, tanto que los ojos de YoonGi llegaron a ponerse rojos y sus colmillos sobresalir un poco. Pestaño fuerte para lograr salir del ese trance, no era momento de analizar ese olor, tenía que quitarlo de encima suyo.

Se esforzó para poder quedar boca arriba e intentar empujar el cuerpo, pero una mano agarró su cuello axfisiadondolo. El rostro del hombre se reveló ante él, los ojos estaban amarillos intensos, era un hombre lobo. Tenía la frente descubierta y una vena sobresalía en clara señal de irritación.