A SECOND CHANCE [Luka x Tú] 2° temporada.

10.

Me pareció extraña la mirada de Layla sobre nosotros por lo que confundida le sonrió de lado intentando ser amable y que mi incomodidad por su mirada no se notase.

—¿Quieres ir a nadar?—Nath me susurra en el oído y un cosquilleo pasa por toda mi columna vertebral lo que me hace tensionar levemente. 

—Si, me gustaría.—Respondí parpadeando un poco saliendo del transe del efecto que Nath había ocasionado en mi.

Sumamente extraño.

Él rio levemente y retiró su brazo de mis hombros para así comenzar a correr en dirección al lago a la misma vez que retiraba su camiseta y luego sus zapatillas. Yo no perdí tiempo y desabroché mi short con rapidez seguido de mi remera y zapatos para posteriormente correr en la misma dirección que Nath.

—¡Todos al agua!—Grita Alya y todos los presentes nos imitan o casi todos.

Me arrojé  al río sin pensarlo y me arrepenti de inmediato se no haber climatizado mi cuerpo antes de pegar el chapuzon.

—¡Esta frío!—Chillé y todos rieron.

—No es cierto, ____.—Exclama riendo Marinette.

—¡Esta perfecta!—Sigue Rosita.

Temble, no quería parecer exagerada pero a mi gusto el agua estaba helada.
15 minutos después mi cuerpo me pidió a gritos salir, ¿Qué me estaba sucediendo? El sol estaba ardiendo en París pero mi cuerpo era un cubo de hielo. Todos estaban pasándolo sumamente bien por lo que mi salida pasó desapercibida.

Me siento a un lado esperando entrar en calor.

Unas manos sobre uno de mis brazos me hace estremecer y asustar al mismo tiempo. Levanto la vista rápidamente y me quedo sin aire ante un peli azul con el torso desnudo.

—No mentías, estas helada.—Exclama con preocupación.—Tus labios están morados, ____.

Mi nombre se oía mejor cuando el lo decía. Mis ojos recorrieron con disimulo parte de su torso aunque ante la pequeña risa de Luka me sonrojé al pensar que no había sido tan discreta como creía.

Mis mejillas ardieron en sólo segundos y todo el frío que había sentido antes desapareció  con su presencia.

—Toma.

Luka coloca una toalla por la parte de mi espalda cubriendo mis hombros y yo le sonrió apenada en agradecimiento.

—Si, yo...sentí  mucho frío.—Tartamudee un poco.

Mierda, necesitaba recomponerme.

—Lo sé.—Vuelve a reír y se sienta a mí lado.

Mantiene su mirada en mi y baja sin disimulo a mi cuerpo. Retuve el aire.

—¿Qué haces?

Su vista vuelve a mi rostro por un solo  instante y ríe suavemente a la vez que  lleva su vista a los chicos que yacían en el río aún jugando mientras mordía su labio inferior.

—Mirándote como tu a mi hace un instante.—Hace una pausa manteniendo su sonrisa— Solo que yo no necesité disimular.

Ahora me mira y guiña un ojo.

—Yo no te miré.—Hable un poco más ruda y aclaro mi garganta. Me había puesto nerviosa.—Tengo un problema en mis globos oculares y aveces se mueven solos.

Apenas terminé de decir aquello y quise golpearme, su carcajada no tardó  en escucharse pero segundo después aclara su garganta y trata de ponerse serio.

Cuando Luka iba a hablar Nath se acerca a nosotros o mejor dicho a mi y me estira su mano.

—Buscaré  algo para comer, ¿Me acompañas?

Levanto la vista llevando una de mis manos a mi frente para que así  el sol no afectase mi vista y con la otra tomo  su mano.

—Claro.—Exlame con rapidez, todo por salir se una incomoda mentira que mi cerebro no llegó a procesar a tiempo.

Nath me sonríe y ambos nos dirijimos a la mesa donde yacía toda la comida.

¿Era en serio? ¿Cómo  se me había ocurrido tal estupidez?

—Mierda, ¿no podré ser más idiota?—Murmure entre dientes totalmente  avergonzada.

—¿Qué dijiste?—Voltea Nath y yo niego rápidamente con una sonrisa nerviosa.

—Oh nada, ¿Te ayudo?

Punto a mi favoritos, era muy buena evadiendo situaciones.

—Claro, ordenemos todos y llamamos a los demás.

Rezaba que Luka olvidara lo que había dicho.