Capítulo 3: Infancia

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¿Recuerdan cuando éramos niños y queríamos crecer?

De verdad que no sabíamos lo que decíamos, daría lo que fuera para volver a ser esa niña feliz que no tenía preocupaciones, solo ganas de seguir jugando con mis amigos, la única preocupación que tenía era llegar a la casa con las rodilla raspadas y que mis padres me regañaran, me siento afortunada de haber tenido una infancia así, ya que no todas las personas pasan por lo mismo, espero que aquellos que sufrieron de niños al crecer sean unas personas fuertes, valientes y orgullosos de sí mismos.

Aunque no todo en la vida es de color rosa tuve momentos negativos los cuales aún perduran en mi memoria, cuando era muy pequeña me llevaron a vivir a otro país, al paso de un par de años regresé a mi país natal en donde me sentía extraña, todo era nuevo para mí, las personas, los lugares etc.

Volví a raíz de violencia intrafamiliar de parte de mi padre, era alcohólico y muy violento con mi madre, yo lloraba porque no entendía bien que pasaba o por qué lo hacía, tenía 5 años aproximadamente; mi madre soportó mucho hasta que se cansó y regresamos al país, mientras mi padre se quedó en el extranjero solo, a medida que iba creciendo y entendiendo las cosas odié a mi padre durante mucho tiempo.

Pasaron los años, tenía poca comunicación con mi padre, se arrepintió buscó tratamiento para su alcoholismo y realmente cambió para sí mismo y para su entorno, creció como persona le pidió perdón a mi madre y a mí, lo perdoné porque vivir con resentimiento es malo, perdonar nos permite sanar nuestras heridas y sentirse en paz, estando separados lo veía cada año o 2 años en vacaciones, lo extrañaba mucho.

A pesar de sus errores, me amó con toda su alma, fui su única hija hasta que lastimosamente falleció cuando tenía 18 años, perdí a mi protector, compañero de viajes, que después de su partida es mi ángel de la guarda, después de tanto tiempo sufriendo hice mi duelo y te dejé ir a descansar en paz.

"No se muere quién se va, sino a quién se olvida"

Y yo nunca te olvidaré padre.

La muerte de un ser querido que realmente nos importe siempre dolerá, queda un vacío porque se llevan algo de nosotros con ellos, la muerte es una realidad dolorosa que siempre llegará en el momento más inesperado, por eso abracen, besen, amen, compartan con sus personas favoritas, nunca se sabe cuando será el último día.

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2022 ⏰

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