||Tied Souls|| 🐻

Capítulo 35

Se levantó de golpe sin saber dónde estaba y completamente perdido, su ultimo recuerdo era el departamento de Guillermo y ahora tenía una vía conectada en su brazo derecho mientras que en su rostro una mascarilla le daba aire, miró alrededor asustado, no vio a Guillermo pero si a una enfermera

-Gracias a Dios reaccionó-lo ayudo a quitarse la mascarilla -Teníamos mucho miedo que por los golpes en la cabeza no despertará

-¿Que hago aquí?-su voz sonaba rasposa y su garganta estaba seca

-Su novio lo trajo, que mala suerte tuvo al cruzarse con unos delincuentes tan salvajes, tiene suerte de tener una persona tan valiente a su lado

Samuel frunció el ceño confundido antes de ver entrar a Guillermo junto con el médico, el albino le sonrió antes de posicionarse a su lado y tomarle la mano, trato de quitarla, pero puso fuerza en ella

-Señor de Luque, me alegra que esté bien, lleva ya casi un día inconsciente, nos preocupó mucho-el doctor lo revisaba mientras hablaba- Por suerte los golpes en la cabeza no crearon un hematoma o rotura en algún vaso, no puedo decir lo mismo de sus costillas, dos rotas

-¿Dos?

-Sí, de verdad que esos delincuentes se esmeraron, no puedo creer que ahora ya no podamos ni caminar tranquilos por las calles

-Una pena, pero por suerte a Sam no le pasó nada, lo material se recupera, pero nadie me podría devolver a mi príncipe

Sintió el brazo de Guillermo rodearlo, se apartó con asco, pero todos lo tomaron como una mueca de dolor

-Vendré a revisarte más tarde, por ahora les dejo solos-el doctor le sonrió antes de salir junto con la enfermera de la habitación

-Tuviste suerte príncipe

-¿Suerte? ¡Casi me matas hijo de puta!

-No seas exagerado Samuel, tu cuerpo es muy débil

-¡Guillermo me rompiste dos costillas y pude morir por tus estúpidos golpes!

-Deja de llorar, que todo fue tu culpa y ahora tengo que pagar la maldita cuenta del hospital ¡Es que solo me causas problemas!

-¡Entonces déjame en paz! ¡Déjame vivir tranquilo y lárgate de mi vida!

-Ya quisieras cariño, pero no pasara-le robo un beso que hizo que Samuel sintiera asco- Eres mío-el chico camino hacia la salida tranquilo- Por cierto, tengo que trabajar, te quedas solo y nada de trucos, sabes que tengo ojos en todos lados, no se te permite ninguna visita

Con eso último salió de la habitación, Samuel soltó las lágrimas que tenía acumuladas, por segunda vez casi lo mata, por segunda vez lo llevo a un estúpido hospital con sus mentiras, si seguía así ya no tendría que pagar una factura de hospital, sino que tendrían que organizar su maldito funeral

Samuel se dedicó a llorar, enterró la cabeza en la almohada y solo soltó todo lo que venía soltando desde años, el odio hacia Guillermo, el odio hacia el mismo, la tristeza de no ver a sus amigos, de verlos sufrir por sus estúpidas decisiones. La puerta se escuchó haciendo que el pelinegro aguantará las lágrimas fingiendo estar dormido, no quería hablar ni ver a nadie ahora mismo. Fue hasta que sintió unos brazos rodeándolo con ternura que pudo identificar de quién se trataba, sorprendido dio la vuelta encontrándose con los ojos verdes de Rubén

-Hola cariño

-¡Rubén!

Sam rodeo sus brazos en su cuello, no le importó que le doliera su costado ni que seguro tenía una pinta del asco ahora mismo, otra vez podía abrazar a Rubén, podía verlo

-Pero ¿Qué haces aquí? -se separó asustado del híbrido-Guillermo te pudo haber visto, o si regresa y te ve, te hará daño...

-Hey, hey, mírame -Rub tomo el rostro del chico entre sus manos-Mírame-sus dos ojos se conectaron haciéndolo sonreír- No sabes cómo extrañaba tu sonrisa

Sam amplió su sonrisa como auto reflejo antes de sentir los labios de Rubén encima de los suyos, poco le importó el dolor en su labio, luego de ese infierno probar los labios de su osito era como tocar el cielo. No sólo era un beso dulce, era delicado y tierno, como si con ese beso Rubén lo quisiera proteger y decirle cuánto lo quería

-Escúchame cariño- Rub apoyo su frente contra la suya- No tengo mucho tiempo, Luzu, Auron y yo entramos sin que nos vieran

-¿Luzu está acá?-el castaño asintió

-Está afuera haciendo guardia, no quiso entrar porque pensó que lo mejor era que me vieras a mi

-Y que bien hizo-el híbrido sonrió dándole un pequeño beso-¿Para que vinieron?

-Nos enteramos de que estabas en el hospital, dicen que fue un asalto, pero sabemos que no fue así ¿no? -Samuel negó-Necesitamos sacarte de ahí

-¿Como? Guillermo cada que sale al trabajo me encierra en la casa, no tengo cómo comunicarme con nadie y es la primera vez que salgo a la calle en semanas

-Alex tiene un plan, pero necesitamos que nos confirmes cuando Guillermo sale del departamento y te deja solo

-¿Con una llamada?

-Exacto, o un mensaje, cualquier cosa que nos avise que podemos entrar, ya ganamos tiempo con lo que Alex volvió a abrir el caso

-¿Como lo hizo?

-Encontró las cámaras de Guillermo en el apartamento, al parecer no es tan inteligente como aparenta porque estaban a su nombre, aunque muchos dicen que no es una prueba contundente, Alex los obligó a abrir de nuevo la investigación

-¿Y si el plan no sale como debe? ¿Y si los encuentra y les hace daño?

-¿Puedes ser más optimista? Todo estará bien-Rubén acarició su mejilla- Te sacaremos de ahí y por fin hablaremos de lo nuestro ¿te parece?

-Me encantaría-Sam le robó otro beso al híbrido haciéndolo sonreír-Ahora vete, no quiero que alguien descubra que estás acá

-¿Prométeme qué harás lo que te digo Sam? No más acciones heroicas

-Lo prometo-el oso volvió a apoyar su frente contra la de él

-Te amo, y ahora sí lo digo de verdad, amor

-¿Ya sabes lo que es amar o solo lo dices por hacerme sentir bien?

-Sam, te amé desde el primer momento que te vi, aunque no lo sabía, y el tenerte lejos me hizo aceptarlo, ahora lo único que quiero es tenerte a mi lado

Rubén le dio un último beso antes de salir corriendo de la habitación, la sonrisa de Samuel se amplió luego de relamer sus labios, su osito le había dicho que lo amaba, ya no era un simple gusto que estaba descubriendo, de verdad lo amaba. Y con esa simple frase se echó en la cama para por fin dormir relajado y con una sonrisa en el rostro luego de días viviendo un infierno