Cómo un día cualquiera

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En karasuno no es de extrañar que los chicos de primero se esfuercen por ser más fuertes pero últimamente el menor del grupo a empezado a sobre exigirse un poco más de lo normal.

Empezó llegando más temprano a la práctica, al principio no fue tan sorprendente sabiendo como es kageyama, pero después de que empezará a llegar incluso más temprano que hinata se empezó a volver extraño, pero no le tomaron mucha importancia.

Después hacia una rutina un poco más pesada, cuando salía a correr como de costumbre con hianta, empezaba a ir más rápido con el tiempo fueron distancias más largas.

En los entrenamientos se exigía más perfección en sus pases, pero empezaron a preocuparse de verdad cuando kageyama olvidó comer y beber agua por entrenar.

-kageyama, debes comer adecuadamente, si no empezarás a perder resistencia-regaño el entrenador ukai a kageyama-no lo volveré a hacer...- dijo el regañado con la cabeza baja.

-bien, espero no se repita, puedes irte- dirijo ukai hacia el menor, este solo asíntio con la cabeza y se fue.

Unos días después de la regañada de kageyama, hinata y el estaban platicando como era costumbre, pero cuando tobio estaba apunto de dar un lanzamiento, se desmayo...

Hinata al principio se rió, creyó que se había tropezado- vamos bakayama incluso yo nunca me he tropezado conmigo mismo pffft- burlo mientras se agachaba, pero cuando vio que no hubo respuesta se asusto- v-vamis kageyama esto no es gracioso...- no hubo respuesta.

Hinata salió corriendo a buscar ayuda, sabía que el solo no podría cargarlo, por suerte encontró a Asahi que aún estaba en la sala del club.

-asahi-san..., K-KAGEYAMA NO RESPONDE!- dijo tembloroso mientras señalaba el gimnasio asustado.

Inmediatamente salieron disparados al gimnasio, al llegar Asahi cargo a kageyama y lo llevo a la enfermería rezando que aún estubiera abierta y la doctora aún estuviera ahí.

Corrieron como pudieron y gracias a dios estaba  abierto, entraron asustados y la doctora sería miro a el chico desmayado en los brazos de el más grande.

-recuestenlo en la cama, AHORA!- Asahi lo coloco lo mejor que pudo-parece que solo se desmayo, está bien pero por el impacto se golpeó la cabeza, a siempre vista parece solo un golpe, no es nada serio pero, ¿Que paso?- analizó la doctora buscando una explicación-

-estabamos platicando como siempre y de repente se cayó enfrente, c-crei que era una broma pero no respondía y fui a buscar ayuda- explico hianta aún alterado.

-esta bien pueden retirarse, haré un diagnóstico más profundo para ver qué provoco que se desmayara, ustedes deberían ir a casa- ordenó lo último mientras les cerraba la puerta en la cara.

-estara bien hianta, ya oíste a la doctora no es nada serio, vayamos a casa-asahi intentaba decirlo lo más calmado posible ya que el tampoco estaba tranquilo pero tenía que fingir que si delante de hianta o si no no se iría.

-...-hianta segura en su mindo-esta bien..., Nos vemos asahi-san - se despidió hinata para dirigirse a cambiarse y después irse.


Al día siguiente hinata llegó más temprano que de costumbre, seguia pensando en lo de ayer, espero en el gimnasio más de lo que debería, hasta que llegó alfin kageyama.

Nomás vio su silueta y fue corriendo a buscar una explicación.

-kageyama... E-estas, bien-n?-le costo decir eso pero tenía que asegurarse que estubiera bien antes de preguntar, su madre no habia criado a maleducados.

- si, cómo siempre...- dijo kageyama con el mismo tono de siempre, como si nada hubiera pasado.

-¿Entonces que fue lo de ayer?- pregunto hinata con una mirada desaprobando la actitud de tobio.

-...- hubo un silencio por un momento y después kageyama hablo- fue por qué ... Un poco de anemia- murmuró lo último, pero hianta lo escucho perfectamente.

-vaya vaya bakayama, con que no le haces caso a el entrenador, eh?- decía sonriente hianta viendo su oportunidad, no mentiría estaba aliviado que solo fuera eso, pero el contrario no tenía que saberlo.

- ¿que está pasando aquí? Es un milagro que no estén entrenando apenas llegar, acaso están cansados?- dijo tanaka entrando junto con suga y daichi.

Hianta como si de mi vecina se tratara empezó a exponer a kageyama a sus sempais.

- kageyama se desmayo ayer por anemia, no le hizo caso al entrenador ukai- chismeaba hianta a los superiores mientras los demás integrantes del equipo de karasuno iban llegando.

No tardó ni siquiera 10 segundos en que todo karasuno se enterará de que kageyama no le hizo caso a ukai y por ello de desmayo.

-vaya incluso el rey puede hacer cosas de plebeyos- molesto tsukishima sin siquiera dudar.

Los demás del equipo terminaron dándole un sermón de 30 minutos sobre por qué debe cuidarse y que lo que hizo estubo mal, kageyama todo el tiempo estuvo de rodillas disculpandose por los problemas que causó.

Al llegar el entrenador ukai y el profesor takeda lo regañaron todo lo que quedaba del entrenamiento matutino, lo hubieran regañado más si no fuera por la campana para entrar a clases.

Ese día todos regañaron a kageyama si excepción, claro cada quien a su manera, pero creyeron que ya todo había Sido resuelto.

O tal vez no....


Primer capítulo finalizado.

El sonido de la desesperación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora