El hombre rondaba por aquella casa en donde los hechos fueron abruptamente ocurridos, sin algún tipo de remordimiento.
Jungkook, clavaba su vista en cada una de las fotografías enmarcadas del gran mueble que se hallaba en la sala, recordando a la perfección cada momento que exponían aquellos retratos.
El líquido carmesí decoraba sutilmente los marcos cada vez que el sujeto los tomaba en mano. Al parecer, aquellos dos individuos tenían una vida de ensueño juntos por las expresiones que reflejaban en su rostro. Felices, totalmente enamorados.
Algo bastante repugnante para Jeon.
Sabía con perfección que aquel peligris, no tenía el más mínimo sentimiento por la mujer que abrazaba por la cintura en la fotografía. Le resultaba absurdo.
Anteriormente, mantenía una dulce relación con el joven, o es como él describía la vida que compartía. Pero para Kim Taehyung, la vida que tenía junto a Jungkook valía menos.
Insultos, golpes, tropiezos, empujones, gestos inadecuados. Una maldita combinación que hacía sentirle como un jodido animal sumiso ante su amo. Sin embargo, esos celos tan enfermizos eran mucho más peor.
Fue así, como decidió planear su escape cautelosamente, llevándolo a la libertad. Pudo ser más "ingenioso" que aquel tipo por suerte suya, aunque eso, no duraría demasiado.
"Lárgate entonces, pero en dónde tú estés, sin importar en qué lado del mundo te encuentres, yo estaré allí. Taehyung, aún estás a tiempo de escapar".
Continuaban incrustadas aquellas palabras en su cabeza, atormentándolo.
Jungkook siempre había estado presente en cada momento de la vida de Taehyung después del suceso, guardando silencio y observando cada pequeño movimiento al igual que una siniestra sombra. Perseguía al adverso con empeño y ardor, sin darle tregua al reposo.
Pero algo, le había retorcido la cordura a no más poder. El día en que vió a la actual pareja de Taehyung.
Aquel día no resistía arrebatarle la asquerosa existencia a esa mujer de cabello largo y de tono oscuro. No resistía que alguien más estuviera en la vida del joven que no fuera él.
Si bien, Jeon había soportado cada caricia que la pelinegra le brindaba a Taehyung, cada beso, cada sonrisa, el afecto mínimo que podía presenciar; ahora el tener el momento perfecto de su lado, recompensaba absolutamente todo.
—Asquerosa de mierda. —Soltó, arrojando a la pared blanca el marco de fotos que llevaba en manos, haciendo que el cristal se estrellara por completo al tener contacto con la superficie.
Inmediatamente, escuchó la voz del peligris y la puerta siendo abierta, posicionando su mirada a la entrada de la casa, encontrándose con aquellos ojos que extrañaba volver a presenciar.
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WITH MY BLOODY HANDS╎KV
FanfictionJungkook, simplemente está en esa casa por una sola razón. Obtener el valioso corazón de Kim Taehyung entre sus manos a pesar de lo temible que pueda ser el amor que le tiene al joven y lo grotesco que se puede mostrar ante los propios ojos de él. ...