CAPITULO 2
A la mañana siguiente unas de las criadas me levantan me quejo por la retirada de la manta que me cubría.
- despiértate victoria, debemos ir por un vestido.
La voz de mi madre se escucha en la habitación la miro desde la cama mientras las criadas me ayudan a colocarme algo en los pies, una de ellas me peina el cabello, mientras me preparaban observó cómo mi madre con ojeras mira mi armario.
- Madre... Yo ¿Puedo saber que sucedió?
- en unos días habrá un banquete en el palacio del Alfa.
- ¿significa que tendré que ir?
La mirada de mi madre se queda sobre mí por un largo tiempo y en silencio frunce los labios y gira para retirarse de la habitación.
Las criadas terminado de prepararme me observaban con pena.
- ¿Ustedes saben algo?
- hemos escuchado que el alfa tiene en vista a una joven, aunque nuestros amos no pudieron descubrir quién es.
- pero también hay revuelto en el palacio. Al parecer el primogénito también tiene vista a una joven...
El hijo maldito... Todos los que los conocían decían que era una copia del Alfa. Muchas vidas pasaron por las manos del Alfa manos manchadas de inocentes solo por diversión. Me daba pena pensar en las dos mujeres que tomarían aquellos puestos...
En la mañana no las pasamos comprando algunos dijes y accesorios, teníamos todos para tener un buen peinado sin embargo aún faltaba comprar el vestido que tanto quería mi madre. Al llegar a la tienda de vestidos Lady Margaret nos esperaba ya con varios vestidos, comienzo a probarme varios vestidos blancos, vestidos de novias... observo a mi madre girar alrededor mío era el quinto vestido, ella mira a Lady Margaret y aprueba ese vestido escucho los relámpagos tronar contra el cielo miro un momento por el ventanal de la tienda las nubes negras que se colocaron sobre los techos del pueblo. Luego de dar las indicaciones a Lady margaret para que este lo antes posible subimos al carruaje que nos lleva a casa
Mi madre sacudió su capa y me sonrió con su típica sonrisa triunfal
-Finalmente conseguí un buen vestido. Estarás preciosa con el puesto.
- madre estoy algo confundida... ¿Acaso estás deseando que el alfa me elija? ¿Tan importante es que me vista con las mejores telas...?
¿Acaso mi madre me quiere muerta antes de mi decimoctavo cumpleaños?
-Sí, victoria, a la más importante de tu vida. Ese vestido se convertirá en tu traje de novia.
La miré perpleja. ¿Acaso mi madre ya ha terminado de volverse loca?
- tu confía en tu madre, si eres una mujer casada quedas impune a la fiesta de su majestad
- ¿Padre está enterado?
- fue su plan y no podemos contradecirlo ¿no es así hija mía? - pude notar su sarcasmo
Sabía que era algo inminente y que mi prometido era el adecuado si mi padre había aceptado, sin embargo, aquello no impidió que se me secara la garganta y que el corazón me golpeara con violencia el pecho.
- ¿Cu... cuándo será?
-Este año, al finalizar la luna llena; así lo ha dispuesto tu prometido.
Solo faltaban dos días para la luna llena y dos días después vendría el banquete. Tragué saliva y me froté las manos.
-Sé perfectamente lo que estás sintiendo, no solo porque lo veo en tu mirada, sino porque yo sentí lo mismo. -Sus ojos mostraban comprensión, y su sonrisa intentó tranquilizarme, pero yo aún temblaba- Cielo, a todas nos entra el pánico ante la responsabilidad de gobernar una casa, de responder acertadamente a las exigencias del esposo, de traer al mundo hijos sanos y fuertes, pero el secreto es muy sencillo, solo tienes que mostrar respeto y obediencia y solventar los problemas con Tranquilidad conforme vayan llegando. Sabrás qué hacer en cada momento, la vida te moldeará para ello. Además, sé que serás una buena esposa, se te ha educado para ello. No te preocupes y da gracias a la luna por el elegido, serás la dueña de una casa de bien, acomodada y respetada en la comunidad.
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Huí del tirano
WerewolfDestripó a los sirvientes para ver quién se había comido su melón Sentía admiración por los métodos de tortura del rey lobo si te lo encuentras mejor arrodíllate y quédate en silencio me lo advirtieron, varios... corre lo más lejos... huye de la be...