CAP. 21

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Necesito ver algo para exitarme, sola así no puedo, así que en mi celular me metí a aquella página para adultos, busqué videos, vi muchos, hasta que al final encontré uno dónde me gustó, y a este punto ya me sentía mojada en mi zona.

Tengo una toalla sanitaria, además de la sangre se puede distinguir muy bien cuándo estás mojada por otra cosa y no por eso.

Puse mi mano encima de mi calzón, aún no estaba lista para quitármelo por completo y decidí hacerlo con este puesto.

Comencé a dar pequeños movimientos en círculos, mientras miraba en mi celular el video porno que escogí.
La toalla sanitaria no me deja sentir muy bien, así que tuve que hacer estos movimientos más marcados sin lastimarme, era cierto que mi propio cuerpo y mente sabrían cómo adaptarse a esto.

Estaba comenzando a sentir eso tan rico, comenzaba a sentir esas cosquillas de placer, y quería más. Maldita toalla que no me deja. Con esta misma la acomodé en mi zona para que quedara al centro de mi clitoris y la misma toalla pueda ayudarme a masturbarme.

Y así lo hice, movía esta de un lado a otro, arriba a abajo, y sentía tan bien, puedo decir que incluso lo estoy sintiendo mejor que otras veces.

Siempre hay una parte específica de el video que te exita más, repites y repites imaginado que eres tú recibiendo o dando ese placer, así lo estaba haciendo repetía ese momento y me movía hasta que llegué al punto dónde aún quería más y no quería detenerme pero debía hacerlo porque mi mano comenzaba a cansarse y aparte el punto máximo ya se acercaba.

Me detuve, sentí mi vagina más mojada, estaba dando movimientos con mi cadera que no podía o no quería detener pues esto ayudaba a sentir aún más ese placer, hasta que acabé y ahora sólo estaba agitada.

Quité el video, cerré todo y borré el historial, cómo cualquier persona con miedo a que la descubran lo hace.

Me quedé acostada, tratando de recuperar el aliento, y pensé que había tenido el mejor orgasmo hasta ahora. Y pensar que la toalla que tengo al principio que me molestaba terminó por ayudarme.

Me siento mejor por haber cumplido mi necesidad.

¿En dónde había dejado ese vibrador? Ahora que lo pienso sí así me encantó, con el vibrador pude haberlo tenido mejor, pero en realidad no sé, sólo lo ocupé una vez.

Pensando de esta manera, no he probado cómo tal un dildo, esa vez sólo lo pasé por mi zona rosandolo.
Pero es muy diferente, porque debo meterlo, y aún tengo un poco de miedo para hacerlo.

¿Cómo habrá hecho Jennie? Ella, supongo que ya lo intentó, pero no me imaginó si fue difícil o fácil, qué tal y yo soy la miedosa aquí. Quiero preguntarle pero a la vez si da un poco de pena.

Días después.

Hoy es mi último día de mi periodo que dura cinco días, y en estos cinco días, no pude controlar mi calentura y cada día me masturbaba.

En mi casa, en el baño y aquí en el hospital, cerraba todo con seguro me aseguraba que el cuarto estuviera solo para comenzar a tocarme.

Ahora estoy en el cuarto de limpieza, con una mano estoy tocando mi zona íntima, dando un masaje circular, y moviendo mis caderas en dirección a mi mano, y con la izquierda, estoy callando esos gemidos que me salen para mi y también esa respiración agitada que tengo ahora. En mis orejas tengo unos audífonos escuchando porno, los gemidos me exitan más.

Ya estaba apunto de llegar a el máximo placer, así que mis movimientos eran más rápidos y mis ganas de gritar y gemir querían salir pero tengo que contenerme.

DISTRACTION |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora