Era el ultimo domingo de vacaciones. No quería entrar a la preparatoria. Simplemente quería quedarme en casa, como lo hice la mayoría del verano, viendo series en Netflix como La Ley y El Orden o Criminal Minds o leyendo algún libro que me llamase la atención. Pero era el ciclo de la vida, tenía que empezar una nueva etapa, prepararme para el futuro, o algo así decía mi mamá.
Más bien me parecía una tortura ir a clases, aunque me gustaba aprender un nuevo idioma o el comportamiento humano, solo que mis maestros eran insoportables, cosas de adolescentes. Entonces decidí dejar de pensar en el poco tiempo que me quedaba de libertad y me puse mis audífonos con música a todo volumen.
Estaba cansado de la misma rutina, todos los días, durante 10 meses de colegio. A partir de mañana, empezaría "desde cero" así que como primer reorganice mi cuarto al ritmo de Shake It Off.
Sonaba absurdo pero me gustaba bailar y divertirme pero a solas, cantando en mi cuarto, sin nadie que me viera o se burlara de mi. Me gustaba la tranquilidad, aunque puedo asegurar que en ese instante no había nada tranquilo. Solo yo, con una escoba en mano, moviendo las caderas al son de la música y cantando (o gritando) el coro.
Cause the players gonna play, play, play
the haters gonna hate, hate, hate
Baby I'm just gonna shake, shake, shake
Shake it off
Heart break is gonna break, break, break
And I think it's gonna fake, fake, fake
Baby I'm just gonna shake, shake, shake
Shake it off, Shake it off ..Creo que sonaba como un perro aullando de dolor, porque cuando me di la media vuelta, mi mamá estaba parada frente a mi en la puerta, con la mirada fija, la ceja levantada y moviendo la cabeza de lado a lado. Eso solo significaba que pensaba que me había pasado algo y cuando llego a la puerta, me vio saltando como loco .. Quería morir en ese instante. En serio.
Pero de vergüenza.
Termine de recoger mi habitación y fui a la cocina, por un tazón de cereal para cenar. Quería algo ligero porque después no podría conciliar el sueño y mañana parecería un zombie.
Quería darles a todos la mayor impresión de mi, ser el chico buena onda, popular y atractivo. Esperaba no fracasar y tener amigos con quien hablar en el receso. Tenía 16 años, era hora de poder encajar en algún grupo, era mi oportunidad, no podía desaprovecharla.
Termine mi tazón de cereal, lo puse en el fregadero, me despedí de mi mamá que estaba riendo a carcajadas con un programa de televisión de MTV llamado "Ridiculos", lo veía cada noche y creo que así mataba el tiempo y al final le ganaba el sueño.
No dejaba de pensar en lo que me deparaba mañana la vida, anhelaba ser un chico normal, que no era inseguro de si mismo, simplemente hacia las cosas sin pensarlo dos veces y pensaba en cojer con chicas.
Fue ahí cuando me di cuenta del porque todos me veían raro, me excluían o me decían de insultos.No era como ellos.
Era virgen.
Y estaba a punto de ir a la preparatoria.
Simplemente me guardaba para la ocasión. Quería algo especial con una chica, que fuera perfecta, me refiero a una chica que se respetaba a si misma, que era reservada, tenía valores, sabia que tan importante era ese paso.
Pero no conocía a una chica que fuera así, ahora andaban con cualquier chico que las trataba mal, las dejaban plantadas, las manejaban a su antojo y solo por ser guapos.
No entendía la vida, no entendía mi vida.
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La Chica Perfecta
Teen FictionPerfección. Si. Nada mas que perfección en una chica. Ese era el patético requisito que Nick Helman trataba de encontrar en cada chica y ninguna llegaba a resultarle perfecta. Sólo una, la chica de sus sueños.