{More than this} 「❀」Chris Sturniolo💐

c'mon c'mon~

                  —» [ c'mon, c'mon  ] «—
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𖤘 21 Agosto
𖤘 Boston

Voy sentada en el asiento trasero del coche de papá, llevo los auriculares puestos y estoy inmersa en la letra de "c'mon, c'mon".
Ayer Riley acabó marchándose más tarde de lo esperado y para cuando estuve otra vez sola ya era tarde para acabar de rematar las últimas cajas así que las últimas cosas que quedaban por guardar las he guardado esta mañana.
Mi padre me ha levantado mucho antes de lo que me gustaría para acabar todo y para ayudarle a llevar la cajas a la nueva casa.

Y eso estamos haciendo.
Está apunto de reproducirse en mis auriculares "more than this" cuando papá aparca el coche.
Me asomo un poco por la ventanilla para ver la nueva casa y me llevo una sorpresa al ver que es bastante más bonita de lo que me esperaba.

Es un poco más grande que la casa en la que vivimos y parece estar situada en un barrio bastante más tranquilo.
Hay bastante más separación entre casas que en mi vecindario.
Tiene la fachada pintada de color blanco y está rodeada por una valla de madera no muy alta.

Me pongo las gafas de sol antes de salir del coche y guardo mi móvil junto a los auriculares en el bolsillo trasero de mis pantalones.
Cojo una de las cajas que estaba en los asientos traseros y acompaño a mi padre hasta la entrada.
Mi padre introduce la llave en la puerta y me invita a entrar con un gesto en la cabeza mientras recoge la caja que ha dejado anteriormente en el suelo.

Entro a una especie de recibidor en el que puedo observar bastantes más cajas de por medio y algunos botes de pintura apoyados en la entrada.
El recibidor da directamente a un amplio salón muy luminoso. Realmente es bonito y parece más amplio que nuestra casa.
Todo está bastante bien colocado y limpio, eso significa que mis padres han invertido horas aquí este verano.
Dejo la caja en el suelo y me pongo las gafas de sol encima de la cabeza.
Mi padre me dice algo pero no le entiendo así que me giro y veo que lleva unos papeles en la boca.

- ¿Dime? - Digo mirándole

- Que si te gusta digo- Dice quitándose los papeles que estaba sujetando con la boca mientras repite mi acción y deja la caja en el suelo.

Me giro para volver a mirar el salón y asiento antes de responder.

-Si, si me gusta mucho. Al menos lo que veo ahora. Es muy amplio y luminoso- le contesto mientras paseo la mirada por la habitación.
Ambos sonreímos.

-Ven te enseño tu habitación- escucho mientras pasa por mi lado para subir unas escaleras que quedan cerca de la entrada.

Subimos las escaleras y me conduce a la planta de arriba. No es muy grande pero es justo y suficiente para una familia de tres miembros.
En la planta superior hay cuatro puertas.
La primera es un baño según puedo ver por la puerta abierta, este todavía está por limpiar.
La segunda me explica mi padre que es su habitación y la de mamá, no me paro mucho a mirarla pero parece grande.
Enfrente hay una habitación que dice mi padre que se usará si viene visita y para guardar cosas.
Y llegamos a la última puerta, la mía.
Papá empuja un poco la puerta que ya estaba abierta y miro que está todo vacío salvo la cama y el armario que ya está instalado en la pared.
Es definitivamente más grande que mi habitación y tiene una ventana que da a la casa contigua.
Mientras miro por la ventana veo salir a un hombre de la edad de papá aproximadamente y veo que mira brevemente hacia donde estoy.

Sigo mirando la habitación y veo que también tiene baño propio, por fin, llevo suplicando por esto años.

Papá está apartando algunos plásticos, y cuando yo salgo del baño suenan unos golpecitos en la puerta.

- Debe de ser Jim- comenta mi padre mientras se dirige hacia la puerta de mi habitación para bajar.

Me extraño ya que no esperaba visita antes incluso de habernos mudado.

Escucho que abre la puerta y ríe mientras saluda al hombre.
Bajo la escalera y me acerco hasta donde están.
Es el hombre al que había visto por la ventana, nuestro vecino vaya.
Están conversando animadamente y cuando llego papá me pone la mano en el hombro.

- ¡Laia! madre de Dios que grande- exclama antes de presentarse. - Soy Jim, el vecino, y mejor amigo de tu padre desde el instituto, aunque nos vemos una vez cada luna llena.- Mira a mi padre y ambos ríen.
Me presento yo también aunque deduzco que él ya me conoce y sonrío.

- ¿Cuantos años tienes ya? La última vez que te vi no levantabas un palmo del suelo.-

- Cumplí dieciocho a principios de verano- comento.

-Te llevarás bien con mis hijos, rondan tu edad.- Me sonríe.

Vecinos. De mi edad. Lo que la Laia de 7 años siempre hubiese querido, nunca tenía a nadie con quien jugar y era desesperante. Aunque ya estamos mayorcitas para jugar, pero siempre viene bien tener a alguien de tu edad para pasar el rato.
¿Había dicho hijos en plural?
No sé, qué más, da ya lo descubriré en algún punto.

Mi padre y nuestro nuevo vecino siguen hablando mientras salen de casa y yo les sigo un poco más atrás enviándole un mensaje a Hunter de que pasaría a verle esta tarde.
Hunter es para mi lo que Ron Weasley es para Harry Potter, es mi mejor amigo, muy pelirrojo y con muchas pecas.

Acabo de enviar el mensaje y estoy guardado el móvil cuando escucho a Jim decir "mira por ahí va uno" mientras ríe.
En lo que estoy levantando la cabeza para seguir con la mirada hacia donde señala, Jim se lleva una mano a la boca a modo de megáfono y dice.

- ¡Matt hijo ven a saludar anda!

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