El hijo de mi padre

Capítulo I

Crecer con una madre soltera no es nada fácil. Nunca podrás tener lo mismo que las demás personas de tu edad tienen, y no hablo solo de lo material o lo económico.

Viví muchas carencias junto con mi madre, ella tenía que doblar turnos en su trabajo para poder subsistir, había días donde no la veía porque llegaba hasta muy noche cuando yo ya dormía.

Mi madre trato que mi infancia fuese lo más normal posible, que a mi no me faltara nada, que no me sintiera menos ante otras personas. Y nunca me falto nada gracias a ella, pero tampoco nos sobraba. Vivíamos al día, con lo que tuviésemos.

Conforme fui creciendo fui dándome cuenta de muchas cosas, en primera, que mi padre era una mierda, en segunda, que mi madre no merecía todo esto, no merecía el daño que le causó mi padre.

A él nunca lo conocí, el se negó a tener cualquier tipo de contacto conmigo, claro, yo si sabía como era el, conocía su imagen por medio de fotografías, también sabía que el tenía un hijo de mi edad, aquel hijo al cual sí estuvo dispuesto a darle todo lo que a mi se me negó.

Mi madre siempre me repetía, que nosotros no necesitábamos nada de él, ni de nadie más que de nosotros mismos, nos teníamos únicamente el uno al otro, pues toda nuestra familia nos había dado la espalda.

Y tenía razón, nunca necesité nada de ellos, hasta ahora.

Vivíamos en la misma ciudad que mi padre y su familia, era algo lógico que en algún momento me los iba a encontrar, pero no pensé que fuera así, de esta manera.

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En mi primer día en el tercer semestre de la facultad, allí entre los pasillos, entre tantas personas logre reconocer a alguien que me era muy familiar, realmente demasiado familiar.

Yo sabía quien era el, yo tenía conocimiento sobre aquella familia feliz, el hijo mayor, de aproximadamente unos 20 años, de la misma edad que yo, de nombre Bible, el estudiaba donde yo, no en la misma carrera pero en la misma facultad. El segundo hijo, de unos 17-18 años, de nombre Ta, que estaba a punto de graduarse de el colegio básico. Ambos los hijos de mi padre.

Bible, era realmente lindo a comparación de las fotos, no pude evitar verlo fijamente y embobarme con el, debido a que estaba realmente sorprendido por verlo de cerca. Y al parecer, no lo pasó desapercibido y me sonrió, y fue cuando yo le di una sonrisa devuelta.

Dios, el tenía un no se qué, que me despertó curiosidad en mi, esa sonrisa, hizo que algo dentro de mi reaccionara.

Pero yo tenia que pensar con la cabeza fría, por Dios, el es prácticamente mi medio hermano.

Pero para empezar podría tal vez sacar alguna ventaja de él, o más bien, de la situación.

Yo no buscaba nada en específico, no quería dinero ni atención paterna. Ya no la necesitaba. Quizá y lo único que me podría interesar obtener seria el conocer la reacción de mi padre al saber que estoy más cerca de él de lo que cree.

¿Pero realmente valdrá la pena todo esto? Me decía a mi mismo, no tengo nada más que rencor hacia ese bastardo que me abandonó a mi suerte junto con mi madre. Quizás mis posibles futuras acciones no llenen ningún vacío, y sean contraproducentes, pero deseo probar, aunque sea con la punta de mis labios, el sabor de la venganza.

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Los días pasaron, y yo seguía encontrándome a Bible por los pasillos, eran unas muy curiosas coincidencias.

Seguía dedicándome sonrisas, miradas, creo que el era capaz de cautivar a cualquier persona con su sola apariencia.

Yo no lo envidiaba, ni le tenía ningún tipo de odio, ni el ni yo teníamos la culpa por tener un padre horrible. Lamentablemente Bible solo era una de mis piezas para lograr alcanzar mi venganza, no es nada en su contra.