UN AMOR REAL | Omegaverse

Capítulo 2

LOUIS

La cena iba bastante bien, Zayn y Liam habían echo buenas migas y yo no paraba de recibir preguntas.

Que tal en el internado?

Era bonito?

Había gente interesante?

No te aburrías?

Eran algunas de las preguntas que recibía de los hermanos de Harry. Pero hubo una pregunta que izó que quisiera que me tragara la tierra.

Has tenido ya tu primer ciclo?

Cuando recibí esa pregunta me quedé atónito, y me puse rojo como un tomate.

- Creo que no hace falta ese tipo de preguntas - Dijo Harry, que estaba en la otra punta de la mesa.

La verdad es que yo todavía no había tenido mi primer ciclo, lo cual era extraño. Pero mi madre me dijo que no tenía porque preocuparme. Que aveces tardaba más en venir.

El resto de la velada pasó con normalidad. Cada vez más se acercaba el momento en el que me despediría de mi vida normal para siempre. A partir de ahora sería el futuro rey lo cual me aterraba

Tenía miedo, miedo a que la gente no me aceptara, miedo a no ser un buen omega, miedo a no ser un buen rey. Le tenía miedo a Harry.

Harry solo buscaba a un omega para casarse, solo quería un matrimonio para ser rey.

Si no hubiera sido el, hubiera sido Zayn y sino hubiera sido una persona random.

Yo sabía que Harry en realidad no lo quería, que ni siquiera estaba cómodo con su presencia.

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Estaba abrazado a mi madre, yo lloraba desconsoladamente.

Se que vendría a visitarme pero echaría de menos desayunar con ella, pedirle opinión sobre ropa y cocinar con ella.

- Llámame cada día, pórtate bien y sobretodo no dejes de ser tú mismo, que nadie te cambié - Dijo y después beso mi mejilla.

Lottie ya estaba en el coche y mi madre subió al coche después de darme otro abrazo.

Zayn vino después, me abrazó. Y empezó a hablar.

- Vendre a verte dentro de unos días, déjate llevar. Se que piensas que Harry no te quiere aqui, pero prométeme que te dejarás llevar - Dijo serio.

- No prometo nada - Dije serio.

Beso mi mejilla y también se fue.

Me giré para volver a entrar y me encontré a Harry, sentado en el escalón.

- Que haces aquí? - Pregunte sentándome a pocos metros de él.

- Estaba esperándote, te quiero explicar una cosa. - Dijo mirándome.

- Esta bien - Dije.

- Tienes una ayudante, se llama Selena, en realidad es la canguro del castillo. Pero ella se a ofrecido para ser tu asistente, mañana te enseñará todo el castillo. Si necesitas algo, ella está para lo que necesites - Dijo.

- Y exactamente, que es lo que tiene que hacer? - Pregunte serio.

- Ella te ayudará a acostumbrarte a tu nueva vida - Dijo levantándose y ofreciéndome su mano.

Yo la cogí y nos adentrémoos otra vez en el castillo. En el gran pasillo donde daban a los diferentes habitáculos de vida conjunta (Salón, comedor, salón de baile, un cine y una puerta de donde salían diferentes trabajadores del castillo). Estaba una chica morena de unos 30 años.

Me hizo una reverencia y luego me dijo que la siguiera.

Yo me despedí de Harry y yo seguí a la chica.

Abrió una puerta y entremos a una sala con unas escaleras.

Subimos y nos dirigimos a la izquierda.

- Sus aposentos están en el ala oeste, los aposentos del Príncipe Harry, los de la reina Anne, y la oficina del príncipe están el ala norte. Cuando usted y el príncipe Harry se unan en matrimonio pasarán a los aposentos reales, que están en el ala sur, dan al gran jardín trasero - Dijo mientras llegábamos a un gran pasillo con grandes puertas. Siguió hablando - Usted también tiene una oficina, pero de momento no tiene ninguna responsabilidad. Aquí está su habitación - Dijo abriendo la gran puerta de madera.

Entre a la habitación y era simplemente preciosa, estaba decorada con colores de diferentes azules.

- Una pregunta, qué pasa con mis cosas? - Pregunté al ver que todavía faltan mis maletas.

- Están en su vestidor, está en esa puerta - Dijo señalando una puerta.

- Vale, gracias - Dije sonriendo.

- Buenas noches, príncipe. Si necesita algo puede llamar al número 2828 y te pasarán directamente conmigo - Dijo señalando un teléfono que había en la mesa de delante del sofá.

- Adiós - Dije.

Escuche como la puerta se cerraba y fui al baño. Era un baño precioso. Había una bañera en medio de la habitación, una ducha, un lavabo de mármol y un gran sillón.

Me metí en la bañera y después de una media hora más o menos. Salí.

Me dirigí al vestidor  y vi toda mi ropa colocada perfectamente.

Cogí unos pantalones de chándal grises y me metí en la cama.

Las sábanas era suaves, sedosas y abrigaban a la perfección.

Me dormí, esperando al día siguiente.

29 de octubre.

HARRY

Eran la cuatro de la mañana, no paraba de dar vueltas en la cama.

Me solía pasar bastante, desde que tenía diez años sufría de insomnio.

Siempre que tenía una noche en blanco solía pasear por el palacio, iba a la cocina y cocinaba algo o iba a ver alguna película.

Esa noche decidí ir a la habitación de Louis, porque?. No lo se.

Salí de mi habitación dispuesto a llegar a su habitación, caminé hacia el pasillo de las habitaciones de omegas, porque si, los alfas estaban en el ala este y los omegas en el ala oeste.

El príncipe heredero y la viuda del rey en el ala norte y los aposentos de los reyes en el ala sur. Cuando me casara con Louis estaría en él al sur, con el, solo con el. Es lo que realmente deseaba.

Llegué al pasillo de los omegas, sabía que la primera puerta no era, ya que era la habitación de mi hermana Gemma, la segunda tampoco, era la habitación de Niall. Entonces seguro que era la tercera.

Llegue a la puerta, la abrí muy despacio y me adentré en esta, el aroma a cerezas y canela irrumpió en mis fosas nasales.

Era uno de los mejores olores que había olido en mi vida.

Me acerqué a la gran cama, allí estaba el.

Cubierto por las sábanas hasta la nariz, era lo más perfecto que había visto.

Me quería quedar con el, me relajaba ver como dormía en paz.

Bese su frente y vi como el se removía.

Estaba dispuesto a irme cuando noté como una mano se pasaba encima de mi tatuaje de la ancla.

Giré mi cabeza y vi los ojos azules de Louis.

- Quédate, porfavor quédate conmigo - Dijo el haciéndose al lado derecho de la cama.

- Estás seguro? - Dije nervioso.

- Si, no quiero estar solo - Dijo el mientras se acurrucaba.

Me tumbe en el lado derecho de la cama, note como los brazos de Louis rodeaban mi cintura.

Por primera vez en mucho tiempo, dormí.

Dormí en paz.