morena
— pero no te las comás todas pelotudo— le quite la fuente con papas
— y tengo alta lija boluda— sacó un puñado grande
— andá a cagar— me crucé de brazos enojada apoyándome en el respaldo de la cama
— no te enojes— saco mis brazos y puso su cabeza en mis tetas
— sali— intenté correrlo pero el pelotudo tenía fuerza— dale mateo
cuando logré sacarlo de encima me levanté de la cama y me coloqué mis pantuflas para dirigirme hacia la cocina que quedaba en el piso de abajo
me preparé un pan con dulce de leche y volví a subir
— ¿sos joda?— preguntó mirando mi pan en la mano
— vos no me quisiste dar papas, ahora te aguantas— me acosté debajo de la colcha
— así son— hizo puchero y se quedó callado mirando hacia la TV
abrí el pan por la mitad y se lo puse en la boca para que comiera pero la tenía cerrada
— ah bueno, pelotudo— susurré lo último
— dame— abrió la boca
— ya perdiste— me encogí de hombros
— porfa more— me hizo puchero
y como no me pude resistir a su carita hermosa le di la mitad de mi pan
— te amo ¿sabes? sos la mejor— me besó la mejilla
— lo sé
— que te agrandas gila— se rió
escuchamos la puerta y seguido de eso las voces de nuestros padres
mateo se levantó de la cama y yo apagué la tele para imitar su acción, salimos de la habitación y bajamos las escaleras encontrándonos con nuestros progenitores
— hola viejito— salude a peligro
— ¿cómo estás mi amor?— me besó la frente
— bien, ¿vos?— me dirigí a saludar a emi
— hola enano— me agaché y le besé la cabeza
— se hacia la alta viste— dice mateo por atrás causando la risa de todos
— que te hacés el gracioso forro— le pegué un zape en la nuca
— no te me enojes— me abrazó de espalda por la cintura
— ¿vamo' para afuera?— pedro tomó la bolsa con carne y la llevó hacia la cocina
— ¿necesitas que vallamos a comprar algo viejo?— mateo me soltó y se fue hacia el patio
— ya compramos de todo— contesto pedro
echando el carbón a la parrilla
— ven, vamos a cambiarnos para entrar a la pileta— llamé a Mateo
me dirigí hacia la casa y subi a mi habitación, entré al closet para buscar el short de baño de mateo
— ¿donde está la más linda?— entró a la pieza
— y no sé, buscala— le pasé su short y busqué mi bikini negro
— ya la encontré— paso por debajo de mis brazos que estaban estirados
— sos re chamu vos eh— lo miré mal— quizas a cuantas mas le decís eso
caminé con el bikini en la mano y entre al baño de mi habitación para cambiarme
