Sucede algo curioso cuando uno navega por las turbulentas aguas de la psiquis, durante el proceso de creación, o como me gusta llamar, el "estado de contemplación". Y no lo menciono solo porque el espíritu consiga sentirse en paz, o porque por momentos, pareciera alterarse la percepción del tiempo, convirtiendo cada segundo, en un gramo de eternidad. Sino porque gracias a esto, se consigue abrir una "puerta", accediendo a un "estado", que te permite percibir otra perspectiva de la efímera realidad.
Verán, desde siempre tuve problemas para ordenar mis pensamientos, dado que por fortuna o por desgracia, poseo una mente demasiado hiperactiva. Más que nada en las mañanas, suelen asaltarme pensamientos e ideas de todo tipo y tiempo. Ya sean pensamientos del pasado o del futuro, residuos oníricos, simples ideas o reflexiones que me poseían, haciendo eco en todo mi ser. Por eso, muchas veces me costaba contemplar el ahora.
Todo cambio cuando comencé a tocar la guitarra, logrando "sin querer queriendo", un estado mágico que creo que, a muchos artistas, sin considerarme uno por supuesto, les sucede: el estado de contemplación.
Pero, ¿qué sería ese "estado de contemplación"?. Bueno, para empezar lo denomino como un estado, porque este "destello de consciencia", solo se da por poco tiempo, pueden ser tanto segundos, como minutos u horas, todo depende de las agitaciones del ser. Ahora, por contemplación, me refiero a la capacidad del ego de serenar las aguas, de ceder sus deseos de controlarlo todo, de dejarse maravillar por la naturaleza que lo rodea. Un momento mágico, donde entendemos que, en la simpleza de las cosas, se oculta la belleza de la vida. El aleteo de una mariposa sobre las rosas carmesí en plena primavera, las gotas cristalinas del rocío matinal deslizándose por la curvatura de las ramas de un sauce, el resplandor del vasto océano de estrellas, el paseo de las hojas otoñales tras la caricia del viento. Cosas insignificantes, cuando uno vive atosigado o abrumado por las necesidades y demandas de la realidad, pero que, al darse el tiempo, adquieren un nuevo sentido.
¿Cuántas veces escuchamos la expresión "no tengo tiempo", o "el tiempo vuela"?. Bueno, gracias a este estado, comprendí "la relatividad del tiempo" en su máxima expresión. Es como si te permitiera entender el verdadero sentido de las cosas, la simpleza de que el ahora, es un presente.
Ahora que dedico cierto tiempo de mi vida al lenguaje japonés y su filosofía, pude no solo volver a experimentar este estado, sino que, además, pude entenderlo y traducirlo en palabras. Y es que, con la escritura hiragana y katakana, siento como si la mente se serenara, tal vez por estar enfocado y concentrado en la delicadeza y firmeza, de los trazos. Es como ese diálogo de la película del Último Samurái, donde un guerrero le decía al personaje occidental de Tom Cruise que, para entender el arte de la espada, debía despojarse del control, generar la "no mente". Simplemente, dejar que su cuerpo fluya con su espíritu, como las olas del mar.
Lograrlo no es sencillo, pero tampoco resulta imposible, solo requiere algo de practica introspectiva. En términos neurológicos, es como si el cerebro trasmutara las típicas ondas beta u ondas del estado de alerta o supervivencia, en ondas alfa o incluso, gamma. Estas últimas, asociadas a los estados de creación.
De hecho, los japoneses lo tenían bien claro. Dado que, para la creación del haiku, por poner un ejemplo, primero es necesario lograr un estado de "aware", que vendría a ser lo mismo que trato de expresar, una profunda sensación que abraza al ego y le permite entender tanto su insignificancia, como así también admirar la belleza que se esconde en la inmensidad, de la naturaleza que lo conforma. Y creo que este tipo de poemas se acerca bastante a mi reflexión, porque a diferencia de otras obras, no requiere de palabras difíciles ni abstracciones del Ego. Sino que simplemente, trata de reflejar la verdadera esencia de las cosas, como son, no como uno cree verlas.
En mi búsqueda, di inconscientemente con la sabiduría oriental, que me acerco a comprender el lenguaje del espíritu. Esto sin duda, da mucho para pensar, pero considero que es un buen comienzo para entender la psiquis, durante los procesos mágicos de la creación. Algo difícil de explicar, pero sumamente gratificante, para el efímero y eterno Ser.
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Reflexiones del Espíritu
Spiritualこんにちは! Bienvenidos sean a "Las reflexiones del Espíritu". Un texto basado en simples reflexiones del ser. No sé cuantos capítulos lo conformarán, pero me sirve para agilizar. Me propuse a modo de practica, el escribir cada idea sólida que se presen...