Parte - 1

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MIERDA!- solté después de dar un gran salto en mi cama, otra vez esas putas pesadillas que no me dejaban tranquila. Pantallazos de esos momentos tan desgarradores, esa maldita habitación rosa fuerte, todo era una muerda.
Mire el reloj y eran las 6:45, supongo que ya me quedaría despierta, de todas formas tenía instituto y debía levantarme temprano. Me levante de la cama algo más tranquila y me metí a mi mini baño a ducharme, me vestí con lo primero que encontré y baje a desayunar, no había nadie así que me preparé unos cereales y me puse a ver televisión. Cuando llegó la hora cogí mi mochila y fui hacia la escuela, pero antes de llegar me topé con un grupo de niños alrededor de otros, fui con tranquilidad hacia el montón y solo eran dos chavalines peleando, uno encima de otro con la cara ensangrentada. Nada interesante, fue hacia el edificio y me dirigí a mi clase. Me hicieron presentarme y asignaron mi sitio, veía las caras de los otros niños, algunas tristes, otras confusas, algunas burlonas y juzgadoras. En el camino me topé con la de un niño, la suya se veía diferente, era triste, pero sincera, su preocupación era de verdad, no de postureo.
Vi que estaba solo, así que me senté a su lado, me daba igual que me hubieran puesto otro, yo quería estar al lado de ese chico rubio con lindos ojos.

-hola, soy millie, como ya sabrás, pero tú me puedes decir mel-le dije con una sonrisa, enseñando mis lindos braquets de colores.

-h-hola, soy Finnie, mmm que te p-pasó en el cuerpo? - dijo con preocupación y miedo? Eso me confundió.

Normalmente la gente preguntaba con disgusto o sorpresa, incluso indiferencia. Pero nunca con miedo, supongo que no quería incomodarme, eso en cierta parte me hizo confiar

-Es una larga historia Finnie, más adelante te la contaré, si?- volví a sonreír

El chico me devolvió la sonrisa y para cuando me di cuenta ya sonó el timbre, el sujeto a mi lado salió disparado de la clase, me pregunte porque sería así que lo seguí. De un momento a otro tres chicos más grandes que el, o eso aparentaban, se colocaron a sus espaldas y entraron a los lavabos de hombre. Hasta ahí me quede, ya que al no tener pija no podía entrar ahí. Poco después entró otro niño, este era el de esta mañana, tenía heridas en sus nudillos y una mirada seria, cuando me vio en la puerta del servicio masculino se extrañó.

-Que hace una niña aquí? - comentó el de melena castaña
-yo solo, unos chicos siguieron a mi amigo y luego entraron aquí- dije excusándome

Después de eso entró rápido dentro, minutos después salieron los tres bravucones.

-Vaya, no sabía que aceptaban engendros en este instituto- dijo un pelirrojo dirigiéndose a mi.

-O vaya, qué pena que te sientas reflejado en mi, pero por desgracia no soy ningún espejo cariño- dije con un puchero

-que acabas de decir pedazo de puta?- respondió con un gran ceño fruncido en su cara

- podrás decirme lo que quieras, pero en tu vida vuelvas a llamarme así- dije para después soltar un puñetazo en su mejilla, en respuesta el giro la cara con brusquedad

- te has metido con el tío equivocado engendró con patas- dijo enfadado, después soltó un empujón tirándome al suelo para después empezar a patear mi estómago, a este punto sus amigos solo reían y observaban. Yo en una de esas agarre su pierna y lo tiré conmigo, subí encima suya y empecé a golpearlo en la cara. Su nariz sangraba, su boca también, no pare hasta que un profesor me aparto de él para llevarme al director y a él a la enfermería.

-Señorita Millie, porque agredió de esa manera tan agresiva a su compañero?, acaso en le hizo algo a usted antes?- preguntó con un semblante serio el director

- Dígamelo usted señor - levante un poco mi camisa, dejando ver mi abdomen y costillas, se podían contemplar distintas cosas, entre ellas cicatrices, pero eso no era lo que quería mostrar, si no los diversos hematomas dispersados por mi tronco ocasionados por las patadas. Estos estaban decorados  con diversos  colores haciéndolos más notorios.

El director me perdono y solo lo tomo como defensa propia, después de eso me devolvió a clase. Volví a sentarme con Finnie y hablamos durante toda la clase. La pasamos bien, al terminar fuimos juntos a casa, me presento a su hermana Gwen, la cual me callo alucinante, al final resultó que vivíamos a varias casas y quedamos en acompañarnos siempre. Creo que fue un buen primer día, conseguí amigos y ahora tengo a tres bravucones en contra mía. Todo como tiene que ser.

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Bueno chicxs, hasta aquí el capítulo uno, espero os guste y si es así botar o comentar. No dudéis en decirme si hay algún error o algo que debería cambiar. Os amo ❤️

Who is she? - the black phone Donde viven las historias. Descúbrelo ahora