Recibe una llamada en la madrugada, su novio está en urgencia por un accidente, la ansiedad quiere comérselo vivo en este momento.
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Resumen: Recibe una llamada en la madrugada, su novio está en urgencia por un accidente, la ansiedad quiere comérselo vivo en este momento.
Advertencias: Angst, negligencia médica, paranoia, ansiedad, depresión, mención de covid, muerte de personaje.
Sala de emergencia.
Son las 4 de la madrugada, y Luzu se mueve en la cama, sin poder conciliar el sueño.
Le envió mil mensajes a su pareja durante toda la maldita noche, y normalmente le responde en poco tiempo, Auron fue a una reunión con unos amigos, nunca fue de irse a fiestas el ruido le pone nervioso y le agobia, una cosa que tienen en común, pero una reunión de amigos por la noche, a ver alguna serie, videojuegos y comida es algo que acostumbra de vez en cuando.
Luzu nunca le impide ir, y tampoco le pide acompañarlo, respeta mucho su espacio y sus relaciones amistosas.
Sólo le pide una cosa.
Que le conteste los mensajes.
No son muchos, sólo el de buenas noches.
Pero hoy no le ha contestado.
Y la ansiedad crece en la mente frágil y paranoica de Luzu al pensar demasiadas cosas.
Los peores escenarios, alimentados por sus pensamientos fatalistas, por ese miedo a la soledad que le aqueja cada noche cuando no se toma los medicamentos, y todo por que Auron no contestó a su mensaje de buenas noches.
¿Por qué no lo hace?
Aunque sea un maldito sticker de Whatsapp que lo diga.
—Maldita sea Auron, una puta cosa te pedí...
Entierra su cara contra la almohada, sabe que parte de todo este enojo no es con él, es aumentado por que no se ha tomado los antidepresivos, sin embargo, ahí está a punto de llorar por la incertidumbre.
Su teléfono suena.
Luzu se sienta en la cama y responde sin pensarlo dos veces.
—¡Auroncito!
Escuchó un sollozo al otro lado de la línea.
No es su novio.
No es Auron, no es su Auroncito al otro lado de la línea.
—Hay... Joder, hay una emergencia...
¿Eh?
—¿Quién eres?
—Juan. Luzu, lo siento de verdad... —Se le rompe la voz, Luzu escucha cómo le quitan el teléfono y otra voz lo reemplaza.
—Luzu, soy Ari, estamos en el hospital... Auron tuvo un accidente, tienes que venir.
¿Eh?
¿Acaba de escuchar bien?
Ari sigue hablando, le llama la atención, le dice la dirección del hospital donde están esperando atención pero Luzu lo escucha tan lejano que parece ya no estar ahí.
