Xu Tai Lun

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"Me haces daño"

Una relación que nadie lo sabía, solo personas cercanas a él y a mi.

El fingía, siempre lo supe. Pero el amor que sentía por el siempre ganaba.

Las cosas que decía que hacía caer más y más.

—Cariño, deja el celular—Dije quitándole.

Hice lo mismo que el hacía, a veces también revisaba mi celular, sin mi consentimiento.

El me miró con enojo y me lo quitó agresivamente de mis manos.

—No vuelvas a agarrar mis cosas, no quieras que pelee contigo—Dijo mirándome fulminante.

Yo bajé mi mirada.

—Pero tu haces lo mismo.. ¿Por qué yo no puedo hacerlo?—Dije cabizbaja.

El se levantó de la cama enojado, lanzó el celular a otra parte.

—¿Quieres revisarlo? Yo lo hago porque me perteces y cuido lo que es mío—Dijo señalandome.

—No soy un objeto, soy tu novia—Dije con los ojos llorosos.

—¿Puedes tener la boca cerrada? Estás estresandome, si vine aquí es para que la pasáramos bien y no peleando—Dijo enfurecido.

—¡Pues yo no te pedí que vinieras!—Dije soltando lágrimas.

El me vio sin creerlo, exaltado se dirigió a mi y agarro agresivamente mis manos así ocasionando dolor.

—¡No vuelvas a hablarme de esa manera!—Dijo moviendome bruscamente.

Yo asentí con miedo, sollozando el perdón. El miedo de que el volviera a lastimarme, de que el volviera a arruinarme.

El me soltó así lanzandome al suelo, vi como el se desvestia mirándome con rencor.

—Desvistete, no tengo tu tiempo—Dijo.

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El se había marchado, había sido tan dolor ver a la persona que amo hacerme daño por milésima vez.

¿Acaso no me amaba como el decía?

"Pequeña, perdóname. Quiero verte, si lo aceptas voy y vamos al cine. Como en la primera cita"

Quería negarme, pero si lo hacía iba a irme peor..

Sollocé intentando olvidar y hacer como que no había sucedido nada, pero veía las hematomas en mi cuerpo y de nuevo volvía el dolor.

"Esta bien, iremos al cine"

Le respondí, fui a ducharme con tanta tristeza. El me hacía daño, y eso lo sabíamos de antemano.

Puse un brillo labial en mis labios y un poco de rubor en mis pómulos, quitaba las lágrimas que caen por mis ojos.

Una camisa rosa y una falda negra, camisa de cuero negro y unos tacones negros.

Sentí la puerta del departamento abriste y cerrarse, era una señal de que mi novio había llegado.

Sonreí viéndolo, el traía unas rosas para compensar lo mierda que me trató; para compensar lo mierda de novio que el es.

—Disculpame, cariño—Dijo abrazándome como si con eso arreglaría todo lo malo.

—Si.. —Dije intentando apartarme, pero el me tenía apretada a él.

—Perdoname—Dijo abrazandome.

—T-Te perdono—Dije intentando no dejar caer mis lágrimas.

El me soltó lentamente, sonriendo.

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Nos habíamos adentrado en el cine, sentados mientras nos agarramos las manos.

El al ver a gente pasar soltaba mi mano.

Cúando quiso volver a agarrar mi mano yo lo solté bruscamente.
Me levanté del asiento, saliendo de ese oscuro lugar.

No importando mis lágrimas, salí disparada de allí.

Quise seguir mi camino pero su mano había atrapado mi brazo, haciendo presión.

—No me hagas pasar tal vergüenza, Yu-Jin—Dijo, mirándome con desprecio.

—No me hables de esa manera, ya no lo permitiré—Dije, sacándome de su agarre.

Este abrió su boca ofendido, su rostro se puso rojo de la ira. Su mano yéndose a mi rostro, presionando con brusquedad.

—Hablame de buena manera si no quieres que te de unas buenas palizas—Dijo, soltandome, haciéndome retroceder.

—Juro que si vuelves a tocarme yo misma pondré una denuncia por agresión, abuso físico y psicológico—Dije, quitando mis lágrimas bruscamente.

El negó, dando un paso hacia mí. No me moví, no dándome marcha atrás o bajando la mirada.

—No harías eso, lo dices solo porque te sientes una perra humillada—Me dijo, golpeando mi frente con su mano.

Solté un quejido, mi ira incrementó así espujandolo haciendo retroceder.

Su mano se alzó dispuesto a golpearme, pero un pitido lo hizo retroceder.
Mirando con pánico a un señor, este tenía el traje de policía.

Caminé con rapidez hacía el policía, poniéndome a su detrás.

—Ese hombre está agrediendome, oficial—Dije, soltando lágrimas.

...

No podía aguantar tanto dolor, lo amaba. Nunca había tenido una relación, nunca había amado a una persona como lo amé a él.

No sabía cómo eran las relaciones, pensaba que eso estaba bien, que solo era pélea de parejas.

Que sólo yo era la culpable, así aguantandome por dos años y siete meses, esos llenos de sufrimiento.

Ya no sucedería, ya no más.

..

Cayendo en tu sonrisa  |One Shots|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora