Capítulo 23: El Ónfalos

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Alguien movía mi brazo y cuando abrí mis ojos me di cuenta de que era la aeromoza.

-¿Podrías ponerte el cinturón? Aterrizaremos en unos minutos,y dile a tu amigo que por favor lo haga también.

-Si,si,claro-dije y me incorporé.

-¡¿QUÉ PASA?! -gritó Ed al sentir que lo movía. Abrió los ojos y me vió,se veía desubicado.

-Ed,apresúrate,tienes que desaparecer ya.

-Si,si...iré al baño y nos vemos en la salida-dijo y se puso de pie.

-No,no caballero-dijo otra aeromoza-. Ya no puede moverse de su asiento,por favor espere a que aterricemos.

-Genial....-dijo Ed y se abrochó el cinturón,sentándose de mala gana.

El avión aterrizó y los pasajeros comenzaron a salir. Me comencé a poner nerviosa.

-¿Y ahora qué?-preguntó Ed molesto.

-Tengo una idea-dije después de unos segundos.

-¿Cuál?

-Bien,cuando el caos se desate, tu desapareces ¿entendido?

-Si,pero ¿Qué vas a hacer?

-Espera la señal.

Deje salir un Senlor del brazo que estaba entre Ed y yo. Ed vio el senlor y se asustó.

-¡Alto! ¿Qué haces?-dijo Ed discretamente.

-¡SHHHHHH...! Se lo que hago,prepárate.

Debajo de los asientos mande el senlor cinco filas hacia atrás y me enrolle en la pierna de una señora de aproximadamente cincuenta años.

-¡AHHHHH UNA SERPIENTE! ¡AYUDA!-gritó la señora y todas las personas comenzaron a gritar y a correr fuera del avión. Regresé mi senlor a mi brazo.

Entre los gritos de los asustados y de las aeromozas tratando de calmar a los pasajeros le di un codazo a Ed en las costillas y cuando gire mi cabeza hacia él,ya no era visible. Aún podía sentirlo,pero no verlo.

-Nos vemos afuera-dijo Ed en mi oído y sentí como se alejaba de mí y entre las personas asustadas se hacia paso.

Me quedé en mi lugar hasta que todo se calmó y baje del avión. Escuché como por los altavoces una mujer decía en varios idiomas ''Bienvenidos a Delfos'' y después de pasar por todos los procesos del aeropuerto salí y busqué a Ed,me esperaba recostado en un taxi.

-Que bien,vamos-dije y subí al taxi.

-¿A dónde los llevo,jóvenes?

-Al Museo de Delfos- contesté.

-¿Qué haremos allá?-preguntó Ed.

-Emmm bueno,ahí esta el...-en realidad no podía hablar,el único idioma que Ed y yo teníamos en común era el griego,y era exactamente el idioma del país en el que estábamos-. Es un gran museo,Ed. Debemos conocerlo.

-¿De dónde son?-preguntó el conductor.

-Italia.

-Inglaterra.

-Ambos tienen un muy buen acento,debo decir.

-Gracias-contesté algo nerviosa.

Cuando llegamos al museo ,que estaba lleno de turistas gordos con sus familias quejumbrosas,el sol ya estaba bajo,en realidad no sabía que pensar. Era bueno porque ya todos se irían y podríamos avanzar,pero por otra parte....el tiempo se nos agotaba.

Dioses de Muerte y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora