El compañero del Rey Alfa #4

Capítulo 33

POV JUNGKOOK

Esperé a que saliera del baño, sólo que cuando lo hizo se congeló como un ciervo en los faros, sus ojos se movieron en busca de un escape. Qué le dices exactamente a alguien, cuando casi lo matas, pero no sólo casi le causaste la muerte sino que te aseguraste de que su muerte iba a ser dolorosa, tortuosa sólo para equivocarte todo el tiempo.

Si Tyson no se hubiera despertado, odio pensar lo que le habría hecho, es una suerte que tenga una habilidad no natural para sanar. Suerte de que no fuera en parte humana, porque si no, no veo la forma de que me perdone por lo que hice. Pero tenía que intentarlo, tenía que intentar arreglar lo que rompí.

"Lo siento" le dije, las palabras fueron dolorosas al salir de mis labios, pero las dije de verdad. Sin embargo, lo que no esperaba era que me lanzara mis propias palabras, haciéndome preguntar cuánta capacidad tenía realmente para la palabra.

"¿Sabes siquiera el significado de la palabra?" Dice que sus ojos brillan extrañamente mientras me mira como si me hubiera crecido espontáneamente una segunda o incluso una tercera cabeza.

"Yo um...." Me aclaro la garganta con nerviosismo, no puede ver lo incómodo que me hace esto.

"Apuesto a que se sintió incómodo cuando le cortaste los dedos de los pies" me dice Jungguk con disgusto. Por una vez no tengo palabras, completamente trabada la lengua y sin saber cómo salir de esta situación. Estaba acostumbrado a salir a golpes de las situaciones incómodas, no a intentar hablar de ellas.

"¿Puedo irme ya?" Pregunta, mirando hacia la puerta por la que acababan de salir mis padres. Asiento con la cabeza, sin que las palabras se formen. Pasa por delante y veo cómo mi madre lo abraza rápidamente. Los brazos de Taehyung están rígidos a los lados como si no supiera qué hacer con ellos, palmea torpemente el brazo de mi madre y puedo ver lo tenso que está entre sus brazos. Mi madre le pone una mano en el hombro.

"Gracias" le dice y él asiente antes de entrar en la habitación, sus ojos se dirigen a mí que estoy de pie observándolo desde el pasillo. Cierra la puerta rápidamente cuando nuestras miradas se cruzan, mi estómago se hunde por no poder arreglar lo que nunca tuvimos en primer lugar, pero de repente lo anhelo, mi lobo empeora la necesidad de estar con él y la culpa me atormenta.

Mi madre se acerca a mí y me mira, tengo que reprimir la risa mientras la miro, realmente es baja comparada con mi altura. Me agacho ligeramente mientras ella me rodea el cuello con sus brazos abrazándome "Deberíamos irnos, quiero volver antes de que pase algo más, Jisoo también necesita ayuda. Está muy mal de la cabeza" Dice, y yo asiento, por primera vez en mucho tiempo quería que se quedara. Tal vez ella podría ayudar a mi compañero.

Mi madre se aleja y mi padre se acerca y me da unas palmaditas en el hombro mirándome.

"No sé cómo vas a arreglar eso, pero joder, Jungkook, por una vez en tu vida intenta no ser tan gilipollas" dice, y mi mandíbula se aprieta ante sus palabras mientras lucho contra el impulso de regañarle.

"Lo digo en serio, no todo el mundo está conspirando contra nosotros Jungkook, podría haberlos dejado pero ha vuelto" dice a pesar de parecer de la misma edad que yo parecía cansado ya que los años empezaban a notarse lentamente en sus ojos arrugando los bordes.

"Lo haré" respondo simplemente. Él asiente con la cabeza antes de coger la mano de mi madre, los veo bajar las escaleras y salir por la puerta principal. Al entrar en mi despacho, intento trabajar un poco, tratando de distraerme con los deberes de la manada y los contratos comerciales. Me encuentro perdiendo la concentración con facilidad a medida que pasan las horas. Mi lobo está cada vez más inquieto cuanto más tiempo pasa.

"Jungguk, para" le digo cuando siento que se aprieta bajo mi piel por enésima vez, el pelaje brota a lo largo de mis brazos a medida que se vuelve más y más inquieto. Tiré el archivo que estaba mirando, esa mierda me parecía un galimatías. Odiaba mirar las estadísticas. Mis ojos se desorbitan cuando se trata de números.

"Ve a buscar a nuestro compañero" gime Jungguk queriendo verlo, demonios, probablemente estaría bien si pudiera oler su delicioso aroma.

"Probablemente esté dormido" le digo mirando el reloj, era un poco más de la 1 de la madrugada. ¿Realmente había estado mirando ese archivo tanto tiempo?

"Ve a comprobarlo" me insta mi lobo, empujando hacia delante e intentando tomar el control. Mi puño cae sobre la mesa y escucho cómo la madera gime bajo el golpe "¡Jungguk!" Advierto mientras mis garras se deslizan de mis dedos a la palma de la mano.

"Me voy a ir de una puta vez, cabrón" le digo. No deja de intentar forzarme hasta que me levanto y me dirijo a la puerta. "Maldito chucho estúpido" le digo.

"Maldito estúpido" me escupe enfadado, intentando que me mueva más rápido y vaya a ver a nuestro compañero. Salgo de mi despacho y sigo el pasillo hasta su habitación antes de detenerme en la puerta y escuchar. Pude oír sus corazones latiendo suavemente al otro lado de la puerta antes de que uno palpitara, bombeando con más fuerza, golpeando como un tambor mientras aumentaba el ritmo y supe que era Taehyung quien percibía mi presencia.

Abrí la puerta y me asomé, Tyson estaba profundamente dormido, con el brazo colgando de la cama y una pierna como si estuviera a punto de caerse. Me acerqué a él, lo moví hacia su cama y recogí su manta del suelo y la arrojé sobre él y luego la envolví alrededor de su cuerpo, presionando mi mano sobre su cabeza. Su piel aún estaba caliente, pero el frío le estaba afectando. Dando un paso alrededor de su cama antes de cerrar la ventana del dormitorio, que estaba abierta de par en par.