𝑬𝒍 𝑨𝒍𝒇𝒂 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝑩𝒆𝒕𝒂 [ʏᴏᴏɴᴊɪɴ]

nuestro encuentro

- ¡UN BETA! ¡ES UN MALDITO BETA!

Grito liberando fuertes feromonas llenas de molestia, dejando que su lobo comenzará a tomar control de su cordura.

- Cariño cálmate por favor, tal vez es algún retraso solamente...

- ¡CÁLLATE!

Ordenó usando su voz de mando asustando a la mujer.

- ¡TU!... ¡NO TIENES NINGÚN DERECHO A ABRIR LA BOCA! MUCHO MENOS DESPUÉS DE QUE TU BASTARDO TERMINARÁ SIENDO UN ¡INSERVIBLE BETA!

- SI SE HUBIERA MANIFESTADO COMO UN OMEGA AL MENOS, PODRÍA TRAERNOS A UN ALFA MÁS A LA FAMILIA PERO ¿TU BASTARDO?

Luego de haber hablado sin pensar, sin recordar nada de lo que su mujer había pasado por culpa suya, caminó a paso rápido hacia la habitación del chico de 16 años quien se encontraba en un estado de shock desde hace un par de horas debido a la noticia.

- ¡¿A DÓNDE VAS?! ¡ESPERA! ¡¿QUÉ PIENSAS HACER!?

Desesperada corrió la omega actuando por instinto cuando escuchó golpes y azotes en el piso de arriba. Intento alejar al alfa de la habitación pero era inútil, el hombre había logrado quitársela de encima con tan solo un golpe.

Estaba totalmente fuera de sí, su consciencia pedía a gritos que reaccionará pero su lobo pedía venganza... Se sentía humillado y herido, lo que era de su "propiedad" le fue arrebatado y tocado, dando como fruto un hijo que ahora desea nunca haber dejado que naciera.

Luego de lograr derribar la puerta, tomo desprevenido al joven con insultos y jalones, el ahora beta no entendía nada de lo que sucedía, estaba tan perdido en sus pensamientos que no pudo escuchar todos los reclamos del hombre.

- MIRA A TU BASTARDO ¿DE VERDAD CREES QUE ESTE BETA INÚTIL SEGUIRÁ TENIENDO MI APELLIDO?

- C-cariño suéltalo...

- ¿CARIÑO? ¡DEJÉ DE SERLO DESDE EL MOMENTO EN EL QUE DEJASTE QUE ESE MALDITO ALFA TE TOMARÁ!

Apesar de estar discutiendo con la mujer, todas esas palabras eran dichas hacía el chico, su "padre" lo miraba tan penetrante y frívolo, sus pupilas estaban dilatadas y en un tono anaranjado, apretaba con mucha fuerza sus brazos dejando marcas violetas, aún si no era un alfa como el hombre quería, podía sentir sus feromonas tan densas, el miedo comenzó a acompañarlo, jamás lo había visto en ese estado y eso le aterraba.

- ERES UNA COPIA EXACTA A ÉL ¡NO DEBÍ DEJAR QUE LLEGARAS A ESTE MUNDO! MALDITO BETA...

- ¡YA BASTA! ¡SUÉLTALO EN ESTE MOMENTO! TU FUISTE EL CULPABLE DE TODO ¡MI CACHORRO NO TIENE LA CULPA!

La mujer comenzó a golpear a su marido, tratando de ganar tiempo para que su hijo reaccionará y se soltará del agarre de este, el alfa hasta su punto máximo, ya no pudo contener más su instinto, así que aventó escaleras abajo al beta para poder acabar con lo que había empezado.

Agarró con fuerza a la omega por el cuello y comenzó a asfixiarla contra el suelo, los gritos, lloriqueos, quejidos y demás se hicieron presentes en esa habitación.

El chico se encontraba adolorido en el piso de abajo después de golpearse muchas veces contras los escalones, mientras el permanecía ahí, su madre tal vez ... moriría asfixiada.

- ¡TU NO MERECES SEGUIR CON VIDA! ¡ESTÚPIDA OMEGA!

Al hombre ya no le importaba nada más que desaparecer con las personas que le traían desgracia a su patética vida, pasaron pocos minutos para que su hijo bastardo logrará llegar a detenerlo de un solo golpe, junto toda su fuerza que aún le sobraba y la descargo contra el rostro de su padre, alejándolo de la mujer.