Dos notas destinadas a encontrarse

Capítulo II

Nota de autora:

¡Hola! Perdón por la tardanza pero aquí tenéis el segundo capítulo. Borré el anterior "Capítulo II" porque no estaba convencida, pero me ha encantado el resultado de este.

Si leíste el anterior "Capítulo II", borra memoria y lee este jeje.

No os doy más charla JAJAJA.

¡Espero que lo disfrutéis!

A leer<33.

***

(Enchanted-Taylor Swift)

ꟷ¿No te parece raro todo esto?  ꟷsoltó Katherine, mientras dejábamos atrás el edificio e íbamos hacia el aparcamiento de bicicletas.

ꟷ¿A qué te refieres? ꟷpregunté, dubitativa.

ꟷA la insistencia de la Sra. Brown. Es extraña ꟷfrunció el ceñoꟷ.  Tiene claro que Outbreak esconde algo.

ꟷA veces la Sra. Brown es ꟷbusqué la palabra perfectaꟷ, dramática. No creo que descubramos algo malo sobre esa banda.

ꟷ¿Y sobre lo de ir incógnito? ꟷignoró mis palabrasꟷ. Si realmente quiere primicia, lo que deberíamos hacer es entrevistarlos, no hacernos pasar por apasionadas.

ꟷTienes razón, pero si de verdad esconden algo malo, no nos lo querrán decir, por eso quiere que vayamos como cualquier otra persona.

ꟷ¡Exacto! Está segura de que tras ellos hay algo de lo que contar, algo que no les beneficia.

Nos paramos delante de mi bicicleta y me giré hacia ella.

ꟷQuizás tengas razón, pero ahora nuestra prioridad es ir a ese concierto y recolectar información, tal y como dijo Susannah ꟷpuse mis manos en sus hombrosꟷ. Estate tranquila.

Asintió frenéticamente y nos despedimos, prometiéndonos que nos veríamos antes del concierto.

Como era viernes, me permití alejar todo lo relacionado con el trabajo, aunque las palabras de Kat retumbaban en mi cabeza desde que las había dicho. Si era verdad lo que pensaba, ¿qué era esa cosa que ocultaban con ansias? ¿Alguien, excepto nosotras, se lo había preguntado alguna vez?

Casi todas las bandas empiezan su estrellato en un bar o en un programa de televisión. ¿Por qué, entonces, Outbreak no anunciaba el motivo de su aparición?

Frustrada, me levanté del sillón y fui hacia el frigorífico, donde me esperaba con los brazos abiertos un exquisito helado de vainilla.

Siempre lo solucionas con helado.

Conciencia, cállate.

Eres tú la rarita que habla consigo misma.

Le puse mala cara a la nada y, con mi helado en mano, encendí la televisión. Necesitaba una distracción para acallar mis pensamientos.

Tras horas gastadas viendo una pantalla, mi móvil vibró en la esquina del sofá. Era mi madre.

ꟷHola, mamá ꟷdije una vez descolgado el teléfono.

ꟷ¡Hola Nicole! ¿Qué tal estás? Te noto apagada.

ꟷNo es nada...es el trabajo, ya sabes.

Cuando era pequeña, mi madre aún era periodista. Admiraba su trabajo desde su sombra y me prometí que algún día estaría en su lugar. Siempre me había causado fascinación poder alzar la voz y, con mis palabras, comunicar a cantidades de personas lo que ocurría más allá de sus vidas.