Esta es mi historia-visión de como sería la secuela de prey 2 del depredador si fuera ambientada en el Japón feudal durante el shogunato del 1520, donde todo marcha como de costumbre hasta que aparecen los "demonios" Yamamba y Mōryō a sembrar el cao...
PREY 2 Iniciaría con una breve explicación de forma tenebrosa-oscura, sobre que son los Demonios Yamamba y Mōryō dentro del folklore japonés y porque son de temer...
Yamamba, el demonio de la montaña.
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Nosotros como audiencia al ver la imágenes de ambas criaturas sabremos que por esas mandíbulas no se trata de ningún demonio, si no de criaturas provenientes del planeta yautja prime en este caso por primera vez en la pantalla grande un depredador hembra y su acompañante el cual su apariencia será un misterio durante el primer acto de la película.
Es capaz de cambiar su aspecto dependiendo del momento, un arma que le confiere poder a la hora de atraer a sus víctimas.
Pero su verdadero rostro es nauseabundo, una mujer demacrada y marchita con cabellos muy largos. Muchas veces se representa con una boca enorme que le cubre toda la cara, otras con una boca en la parte posterior de la cabeza capaz de tragarse a una persona en un instante. Podrá por tanto atraer a sus víctimas con un aspecto atractivo, incluso convirtiéndose en la persona amada, o por el contrario podrá aparecer de repente sorprendiendo a las personas que deambulan por su morada y alimentándose de ellas. Se dice también que es una experta en la elaboración de pociones y venenos, una bruja en toda regla que también podrá negociar con los humanos en un momento de desesperación. Accederá a dejarnos con vida o quizá realizar una poción mágica para nosotros, si somos capaces de traer una o varias víctimas de sustitución.
El Mōryō
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Se dice que parecen niños de unos tres años, con piel roja o negra, ojos rojos, orejas largas y CABELLO LARGO y hermoso. Los Mōryō se alimentan de los cuerpos de los humanos muertos. Como tal, les gusta robar tumbas, desenterrando cadáveres del suelo para darse un festín con las entrañas podridas. También interrumpen los funerales, usan magia para distraer a los asistentes y roban los cadáveres de sus ataúdes mientras nadie mira. Debido a estos comportamientos, son especialmente problemáticos, por lo que se han inventado métodos especiales para evitar tales molestias a los difuntos.
