La Acosadora

¿En serio esto acaba así?

A veces pienso que... nunca debí haberme enamorado... o en su defecto, haberme enamorado de otra persona o... simplemente haber nacido en otra vida... una vida sin dolor ni demencia... porque la verdad... he llegado a pensar que realmente estoy loca... de un amor... uno tan dañino que me está matando... un amor que me enloquece... uno que mientras más pasa el tiempo... más creo que me estoy destruyendo... que me estoy cayendo a pedazos... por culpa del amor... de la obsesión... por culpa de la locura... y no se cuando saldré de esto...

Fernando: Ay hermano... no entiendo nada... espero que salgas de esto...

Inmerso en sus pensamientos, no importaba que Diego estuviera dormido en su hombro... y tampoco se dio cuenta de que Elena llegó al hospital.

Elena: ¡Oh, Fernando! ¡Vine lo más rápido que pude! ¡¿Dónde y cómo está?!

Fernando: Ya está estable, pero no despierta...

Elena: ¡Dios mío! ¡¿Pero qué pasó?!

Fernando: Pues no estoy seguro... pero creo que Emma lo empujó del balcón...

Elena: ¡¿Qué?! ¡¡Necesito verlo!!

Fernando: Tranquila... aún no es hora de visitas...

Elena: ¡¿Qué me calme?! ¡Todo esto es mi culpa!

Fernando: No digas eso...

Elena: ¡PUES SÍ! ¡Me fui y lo dejé solo con esa loca! Si no me hubiese ido esto no hubiera pasado... ahora debo ver a mi esposo!-Elena se abrió paso hacia la habitación de Alex. Y dado el griterío, Diego se despertó

Diego: Mmm... amor, ¿Qué pasó?

Fernando: ...Nada bebé... llegó Elena...

Diego: Pero no es hora de visitas...

Fernando: Lo sé... pero pasó de todos modos... ¿Quieres ir a casa?

Diego: Creo que sí...

Fernando: Te acompañaré, pero primero...

Elena: ¡AY ALEX! ¡NO PUEDE SER! ¡Esa mujer está LOCA! No tuve que haberme ido... no puedo con esta culpa... despierta Alex... por favor... no puedo verte así... ¡Te juro que esa mujer va a pagar por esto!-En ese momento llegó Fernando.

Fernando: Creo que debes salir a tomar aire

Elena: No puedo irme ¿Y si esa mujer regresa?

Fernando: Tranquila, ya la policía está investigando, así que puedes ir tranquila, yo lo cuido. Esa mujer no pondrá un pie en este hospital...

Elena: Bueno, me voy... pero regreso pronto... me llamas si algo pasa.

Emma: Dios... tengo que verlo...-Cuando iba a pasar a las habitaciones, justo se cruzó con Elena, pensó que pasaría desapercibida, pero ella la reconoció.

Elena: ¿¡¡Qué haces aquí!!?

Emma: ¿Disculpe?

Elena: ¡Ya sé que eres la maldita acosadora!

Emma: M-me confunde, y-yo soy doctora

Elena: Escucha esto loca, ¡¡Nunca te vuelvas a acercar a mi esposo!! ¡Yo fui quien lo salvó del infierno que lo hiciste sufrir cada día!-Al ver que no había escapatoria, Emma al final dejó de fingir