Muñeco Vudú

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— Jeje... Perfecto... — exclamó la chica con una sonrisa.—

Aquella chica era nada más y nada menos que una bruja. Ella era bastante buscada en el país por varías razones: una de ellas es que era la causante de unos muñecos muy especiales que pone en venta: muñecos sexuales, pero no cualquier muñeco normal, un muñeco que si le incluias pelo u sangre de la víctima y más cosas, era capaz de que si por ejemplo; besabas al muñeco, la víctima podría sentirlo. Por eso se considera un objeto ilegal. Pero no llegaron a encontrar a la bruja ya que es hábil para escapar de la ley.

— Espero que a mí clienta le guste. — estaba tejiendo lo que viene siendo una sudadera de color azul con una "S" en el centro.—

Una chica le había encargado hacer a esa bruja un muñeco de una persona llamada Sparta por un buen precio, aceptó ya que la chica se veía de confianza. Terminó de tejer el muñeco.

— "Espero que disfrute mucho de mi hermoso muñeco". — escribió para luego introducir al muñeco en una caja de cartón junto a la nota.—

La bruja le pidió a su gato negro que enviará el muñeco a la respectiva clienta, este hizo caso a la orden y se llevó la caja amarrada en la espalda. Era liviana así que no tenía ningún problema llevándola.

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— Bueno, nosotros tenemos que retirarnos, te dejamos a cargo de Sparta para que lo cuides, Rap.— habló un híbrido peliblanco con mechas rojizas.—

— ¡Yo lo cuidaré muy bien! — exclamó un peli castaño oscuro, alegre.—

— ¡Yo me sé cuidar solo! ¡Tengo 18 años ya, Rius! — enojado, le reclamó al pollo.—

— Primero: no pienso dejarte solo ¿Acaso no recuerdas lo que hiciste la última vez que te dejamos solo en casa? Hiciste una fiesta y la casa terminó hecha un caos, así que no quiero quejas. Y segundo: no me importa si tienes 18 años o 30 años, seguirás siendo mi niño.— Lo último lo dijo con una pequeña sonrisa.—

— Y no invitó a la fiesta la cerda... — dijo un híbrido con apariencia de can amarillo.—

un chico pelinegro con corona le dió un zape en la nuca al can.

— ¡Ay! ¡Trolli! - Se sobó la nuca algo adolorido.—

— Bueno, ¿nos vamos ya? Ya quiero llegar para comer mucha pizza.— interrumpió un peli morado algo ansioso por llegar al lugar al que iban a ir.—

— Si May, ahora nos vamos, paciencia.— habló Rius.—

— Bueno, no se preocupen, yo cuidaré muy bien a Spartita, así que vayan sin miedo. — habló el de apariencia de reptil seguro de sí mismo.—

Después de esa charla, los 6 chicos se retiraron del lugar, dejando solos a Sparta y Raptor.

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Unos minutos después, Raptor estaba en el sofá viendo anime en la televisión mientras Sparta estaba comiendo una hamburguesa que le preparó Rius tranquilamente.

— Está rica está hamburguesa, la comida de Rius siempre está riquísima.— Dijo, complacido con la comida.—

— Ya terminé de verme el anime entero. — habló el chico reptil apagando la televisión. — estaba bastante bueno, deberías ver anime también, Spartita. — tenía una sonrisa mientras hablaba.—

— No, porque no quiero que me contagies lo otaku. Reptil inútil. — habló el de sudadera azul mientras le daba otro mordisco a su hamburguesa.—

— Lo de inútil sobraba ¿sabes? — río un poco — venga Sparta, no es malo ver anime, además, así tendría un acompañante más aparte de Timba.—

🔞 𝘔𝘶ñ𝘦𝘤𝘰 𝘝𝘶𝘥ú ˢᵖᵃʳᵗᵒʳ 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora