El timbre sonó indicando el inicio de las clases y todos en el pasillo se dispersaron, todos menos yo. Yo seguía ahí parado mirando mi casillero.
Daniel había llegado demaciado lejos pero ¿Qué podía hacer? Solo me queda vivir con los murmuros y susurros a dónde quiera que vaya.
Entré en clases expulsando nerviosismo por los poros y todo normal hasta ahí pero la próxima clase era gimnasia. Sería mi fin no tenía dudas.
Cuando entré en los vestidores todos se voltearon a verme a excepción de uno o dos. Caminé calmadamente hasta mi casillero y lo abrí para ponerme la ropa de deporte.
- Oigan pero si miren quién llegó.
Cerré los ojos y suspiré para no perder la calma. Era el idiota de Jason uno de los amigos de Daniel. No sabía que pretendía pero definitivamente no era algo bueno. No me podía meter en más problemas de los que ya tenía. Control Alen, ignóralo no pasa nada. Aunque quieras decirle en la cara que es un idiota.
Me quité la polera que traía y me puse el uniforme de gimnasia. Cuando iba a tomar el pantalón deportivo Jason me lo arrebató.
- Cuidado chicos, tenemos un par de ojos raros por aquí. ¿Qué se siente estar en un cuarto con tantos chicos desnudos Alen? - hizo una pausa y miró a los demás- oh, perdóname, deja y rectifico ¿Qué se siente que te gusten?
Todos me estaban mirando pero yo solo veía a Jason a los ojos.
Alen tienes otro pantalón deportivo, tranquilo solo ignóralo.
Me quedé callado y saqué otro pantalón de mi casillero cuando siento que me empujan por el hombro haciendo que casi me caiga.
- ¡No me ignores basura! Que maleducado- y río- tu mamá te tuvo que criar muy mal.
Dijo con una sonrisa divertida. Perfecta para partirle la cara. ¡¿Cómo se atreve a hablar de mi madre de esa manera?!
- Jason déjame en paz.
Dije calmadamente tratando de no hacer nada para meterme en problemas.
- Y ¿Qué vas a hacer? ¿Acusarme con tu papá?
Dijo el muy desgraciado. Eso hizo que recordara a ese hombre. Ese maldito.
A la mierda los problemas.
Me levanté y con toda la fuerza que pude conseguir lo empujé hacia atrás. Estaba harto ¿Es que porque no me gusten las chicas ahora soy un bicho raro? ¿¡Ahora!? No jodan.
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Bajo el mismo cielo
RomanceAlen Roberts un chico normal, con amigos y relativamente buenas calificaciones. Decide abrirse una cuenta en tinder por lo que empezó siendo una broma de sus amigos por sus relaciones fallidas. Lo que nunca espero es con quién hiciese Match. Él creí...