Capitulo 2

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No pude ni siquiera decir algo más, Kinn acaba de dejarme como una maldita niñera. Porque tiene que pasarme estas cosas a mi, soy la mano derecha de Porsche el encargado de este tipo de trabajos ¿Por que debo quedarme cuidando dos niños? ¿Por que si me ve como un hermano me trata de sirviente? no lo entiendo, odio esto lo odio tanto pero no puedo hacer nada más que obedecer, no es que los odie pero quiero que me vean como alguien útil, alguien que no los volverá a defraudar como antes. Siempre creí que debía ser bueno en todo lo que hacía, exigirme todos los día hasta lograr la meta que se me puso, superar a Kinn y ser el único heredero de la familia como quería mi padre pero no lo logre y eso lo defraudo mucho pero gracias a Pete entendí que no era el camino correcto, que ese no era mi sueño sino el de mi padre quien quería ser dueño de todas las riquezas.

Después de su muerte yo me sentía devastado, a pesar de todo lo ame mucho y no podía odiarlo, su ausencia casi hace que acabe conmigo pero Pete lo impidió, evitó que cometiera esa locura y dejara solo a mi hermano quien no tiene la culpa, el se convirtió en un gran amigo y refugio para mi, alguien al cual yo podía decirle mis inseguridades, contarle mis problemas sabiendo que estaría ahí para mi al igual que yo para él pero cuando me entere que Khun se iría del país y se lo llevaría me hizo entristecer y enojarme a la vez, la única persona en la que me apoyaba estaba siendo arrastrada por un inútil el cual no sabe cuidarse por sí solo, maldito imbécil. Luego de despedir a Pete me encerré en casa y solo salía para hacer mi trabajo, su ausencia hizo que me aísle. Pete y yo hablábamos cada vez que podíamos, eso hizo que no lo extrañas tanto, me contó que conoció a alguien pero no quiere decir quien es hasta hacerlo oficial, yo estoy realmente feliz de que haya encontrado a alguien pero si él hubiera sabido que tenía sentimientos hacia él ¿hubiera buscado a alguien más? ¿confesándome a él hubiera evitado que este con otra persona? es algo que pienso pero que ya no puedo evitar ya pasó y no puedo volver atrás. Estoy superándolo poco a poco pero mi recaída hizo que volviera un poco a mi antiguo yo pero sin lo sádico y loco de antes.

Con la noticia de que me tendría que quedar con Macao y Porschay a cargo hizo que me replanteará si realmente me necesitan o que solo soy uno más para ellos pero trato de no pensar tanto en ello y enfocarme en mi tarea, después de todo es otra misión que debo cumplir.

*bipolar donde?*

En fin, una vez estábamos en la casa de seguridad yo solo hice mis cosas y me ocupe de mi hermano ya que ese idiota no podía valerse por sí mismo, de las comidas me encargaría yo porque ambos chicos no sabían nada de cocina y no me molestaba ya que cocinar no me desagrada tanto. El reto de las tareas nos la repartiríamos entre los tres, al no haber ningún sirviente nos debíamos ocupar nosotros.

Todo el día pasó relativamente rápido, yo solo me quedé en mi cuarto leyendo ya que mañana comenzaría verdaderamente mi trabajo que primero sería ir a buscar los trabajos de Porchay a su universidad, no entiendo porque no se los manda por mail es más rápido y sencillo, como sea ahora solo quiero dormir.


Al día siguiente.


Me encontraba ya despierto, eran casi las ocho de la mañana, me encontraba recostado tranquilamente en la cabecera de mi cama leyendo un libro, después de un rato me di cuenta que se estaba haciendo tarde tenía que ir a buscar los trabajos de Porchay por lo que me tuve que levantar e ir a ducharme. Salí de mi cuarto ya cambiado y en camino al cuarto del ya mencionado para que me diga donde debo buscar sus trabajos.

"oye!! estás despierto?" toque la puerta de su cuarto pero no tuve respuesta alguna "ey! Porschay!!" volví a llamar pero nada, tendría que entrar y despertarlo porque se me estaba haciendo tarde.

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