Cuídate

El regreso

El momento de marcharse había llegado, el Cap ya tenía su bolso en mano, su escudo en otra y con su traje perfectamente puesto, se subía al Quinjet y Tony lo miraba melancólico, pero no solo estaba preocupado, si no que también lo iba a extrañar, pero supuso que era el hecho de que al ser el alfa líder de la manada, lo iba a necesitar.

El Cap miró por última vez hacia atrás y Tony levantó su mano en forma de saludo, el rubio lo imitó y ambos sonrieron, antes de nada, la puerta del Quinjet se cerraron.

Desde aquel entonces Tony no salía de su taller, dormía menos de lo habitual y pedía cada detalle de la misión a Jarvis, el Cap no reportaba mucho en la misión, cosa extraña, pero Jarvis siempre lograba recopilar información sobre el rubio de ojos azules.

Steve la estaba pasando mal, su celo llegó un día mientras descansaba en su habitación designada, para su suerte cargaba con supresores para prevenir este tipo de situaciones.
La amenaza contra la que había ido a luchar era peor de lo que imaginaba.

Su misión era combatir contra un aliado de Hydra que al parecer seguía en pie. Al descubrir quien era el Capitán quedó en shock, no lo podía creer, lo había dado por muerto desde antes de caer al hielo.

[...]

Los dos meses habían pasado terriblemente lentos para ambos, aunque ninguno lo quisiese admitir se sentían solos sin la compañía del otro, se necesitaban mutuamente.

Luego de los dos meses de incontables peleas y ver venir ataques de aquel sujeto, lo perdieron de vista. El Cap ya estaba demasiado cansado y su trabajo estaba hecho:"terminar con lo que quedaba de Hydra".

El momento de regresar a casa había llegado, dio hordenes explícitas que no dieran anuncio de su próxima llegada, no queria armar alboroto. El Quinjet aterrizo en la torre a las cuatro de la mañana.

El aire fresco de la ciudad pegaba en su cara, extrañaba ver lo pequeña que se veía su ciudad desde esas alturas. Sin miedo a nada se sentó en el borde con sus pies colgando de al menos 80 pisos. No le importo nada, sabía que ya no tenía nada que perder.

[...]

Por algún milagroso hecho, Stark había podido dormir más de tres horas, lo único malo era que estaba dormido sobre su mesa de trabajo.

Al abrir los ojos inpexiono el lugar y se percato que se encontraba en su taller.

- Buenos días Jarvis, ¿cómo va nuestro capitán con la misión? - pregunto entusiasmado sabiendo que pronto regresaría

- Señor, el capitán Rogers ya se encuentra aquí, regreso en la madrugada y en este momento está en la azotea contemplando la vista de la ciudad - Jarvis mostró en una de las pantallas la imagen del Capitán

Tony al ver la imagen notó que algo no estaba nada bien, corrió hacia el elevador y indicó el piso al cual pertenecía la terraza.

Al llegar se encontró con la espalda encorvada de Steve, aún con su traje puesto y su escudo a su lado.

El millonario se acercó lentamente para que no lo escuchara y se sentó a su lado.

- ¿Te encuentras bien? - el genio trataba de mirarlo pero el Cap ocultaba cada ves más su cabeza

- Stark, aléjate de la orilla, te puedes caer - puso una de sus manos en el abdomen de el omega, esto le provocó un escalofrío por todo su cuerpo

- Tu también te puedes caer y aquí estás - el genio obedeció a las órdenes y retrocedió un poco

- Es menos probable que muera - levantó su cabeza y sonrió

Tony al ver la cara de Steve, pudo percatarse de lo húmedo que estaba su rostro y las pequeñas lágrimas que salían de sus ojos azules.

- ¿Que sucedió en la micion Cap? no quiero que me mientas, quiero la verdad

Se acercó un poco al rubio y pasó su brazo por los anchos hombros del contrario.

- Mi misión era terminar con lo que quedaba de Hydra y vencer a su mayor soldado - puso una sonrisa apretada y siguió hablando - para mí suerte no trabaje solo, tuve la compañía de un ex miembro de las fuerzas especiales, se hace llamar falcón - Strak lo miro extrañado, aún no veía el problema de la situación - mientras peleaba con el soldado de Hydra, dejó caer su mascar y resultó ser alguien de mi pasado, mi mejor amigo o mejor dicho mi hermano, el que estuvo cuando yo era nada y me ayudó a combatir a Hydra en mi tiempo; no pude vencerlo, me gano el cariño que le tengo - termino de hablar, se limpió las lágrimas y se levantó se su lugar

Stark lo imitó y se quedó viéndolo a los ojos.

- ¿Hablas de James Barens, verdad? - el omega no quería incomodarlo, pero  necesitaba saberlo

El alfa acintio con una sonrisa triste, y sin pensarlo dos veces, Tony lo abrazó, el sabía que debía hacerlo, como forma de agradecimiento y de dar lo que recibía.

Steve no se renegó y aceptó el abrazo, su ojos ardían de tanto llorar y su rostro hervía.

- Cap, quiero que sepas que siempre estaré aquí para lo que necesites, recuerda que si uno del equipo cae, todos caemos con el - el soldado sonrio, no podía estar más feliz con el equipo que tenía

- Gracias Tony, eres una gran persona - se separaron del abrazo al mismo tiempo

- Lo sé - su rostro reflejaba la seguridad de sus palabras

El cap se mordió el labio inferior, sonrió y negó con la cabeza.

Por alguna razón este gesto puso extremadamente caliente al millonario.

❤💙❤

Hasta aquí este nuevo capítulo.

Espero les allá gustado, si es así déjenmelo saber con un voto o un comentario.

Aquí finaliza mi reporte, nos leemos en el siguiente capítulo bye

✏Cata✏