Prólogo

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[+600 palabras]

Changbin nunca había sido un chico atlético pero gracias a la presión puesta por su madre se veía obligado a entrar a un equipo de fútbol o ya no le comprarían pósters de twice

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Changbin nunca había sido un chico atlético pero gracias a la presión puesta por su madre se veía obligado a entrar a un equipo de fútbol o ya no le comprarían pósters de twice.

Y no, Changbin no dejaría que su madre hiciera eso.

Al llegar a la cancha de la escuela rápidamente fue a inscribirce.

— Lo siento, el equipo ya está completo.

— ¿¡Qué!?— mierda, su madre lo mataría cuando se enterara de que no entro al equipo— ¡Apenas ayer quedaba un puesto!

—Lo lamento, el puesto ya lo ganó aquel chico— dijo mirando en dirección a un pelirubio que jugaba junto al equipo.

¿Ese rubio no se parecía a...?

No, no él, no puede ser él.

¡Otra vez ese estúpido!

¿¡Acaso no hay lugar dónde vaya en el qué Christopher no esté!?

¿¡Acaso no hay lugar dónde vaya en el qué Christopher no esté!?

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Chan estaba ahora en el equipo de fútbol.

Había practicado todo un mes aquel deporte porque, según había escuchado decir a alguien, Changbin también entraría al equipo.

Después de hacer su prueba para entrar al equipo, el entrenador decidió que él entraría.

Y ahora se encontraba practicando fútbol con el equipo mirando de vez en cuando hacia la puerta en espera de un lindo castañito.

Al ver entrar a Changbin, el dueño de sus suspiros, rápidamente sonrío, olvidando que seguía en partido, y gracias a eso obteniendo un gran pelotazo en la cara.

— ¡Lo siento!— gritó el chico que había lanzado el balón.

Chan aún con dolor en la frente volvió a voltear hacia Changbin, notando cómo este lo miraba igualmente, sólo que este lo miraba con una gran mirada de recelo.

Chan levanto la mano en dirección a su amor platónico, saludandolo.

Changbin al ver este saludo sólo miro con odio a Chan y salió por la puerta en un berrinche.

— ¡Channie está enamorado! — gritó un integrante del equipo al ver cómo Chan saludaba a el chico castaño, sin notar el cómo este lo ignoro.

— ¿Qué?, ¡no es cierto!— gritó Chan, sonrojado hasta las orejas.

— Claro que sí, mira lo rojito que estas— dijo apachurrando las mejillas sonrojadas de Chan— ¡Eres un bebé!

— ¡Qué ternurita!— girto otro chico con apariencia de ardilla— ¡Necesito su nombre, rápido! quiero saber si ese chico es bueno para nuestro Channie.

— ¡Dejen de tratarme como bebé!, ¡sólo son un año más grande que yo! — hablo Chan aún siendo estrujado de las mejillas.

— Espera, tu noviecito se me hace conocido de algún lado— dijo un chico alto y delgado, imitando una expresión pensativa— ¿¡Tu novio es Seo Changbin!?

— ¡Aún no es mi novio!, Y, ¿Conoces a binnie?—hablo Chan sin pensar— Digo, Changbin, ¿conoces a Changbin?

— ¿Quién no conoce a Changbin?, ¡Changbin es el primer lugar en toda la escuela!, el favorito de los maestros, ¡incluso del director! ¿Entiendes?, ¡del director con cara de culo que se la pasa regañando a todo el mundo!— después de que él chico termino de hablar se escuchó otra voz de fondo.

— ¡Termino el entrenamiento chicos, vayan a casa!— grito el entrenador desde fuera de la chancha.

Después de cambiar su ropa llena de sudor por una limpia se dirigió a su casa.

Durante todo el camino penso en una manera más efectiva de impresionar a Changbin.

— Changbin es un chico muy inteligente, entonces probablemente deseé juntarse con gente igual de inteligente que él, si él fuera igual de inteligente que Changbin lograría impresionarlo y tal vez incluso podría invitarlo a una cita.— al llegar a esa conclusión Chan ingreso a su casa, corriendo a su habitación y al llegar tirándose encima de la cama prendiendo la computadora buscando los mejores métodos de estudio.

Tal vez era algo tonto pero Chan haría lo que sea para poder aunque sea ser amigo de Changbin.

Tal vez era algo tonto pero Chan haría lo que sea para poder aunque sea ser amigo de Changbin

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Recuerden cuidarse y tomar agüita.

¡Agradezco mucho todo el apoyo que ha recibido está historia!

[ Alice se despide hasta el próximo domingo]

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