Capitulo 1- Niñera.

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Weiying llegó a la enorme mansión Wen, esta era una pésima idea lo sabía pero el seguía sin empleo y sus gastos no se pagarían solos además había sido niñera un montón de veces, era bueno en eso, aunque probablemente querrían a alguien que hubiera estudiado pedagogía o puericultura y no arte y literatura, eso justo le dijo a su mejor amiga y está dijo que no habría problema.

Inhalo profundo y tocó la puerta había visto a un par de chicas salir, un par de chicas que en definitiva se veían más preparadas que el y mucho mejor vestidas, pero los jeans y la sudadera eran parte de su outfit, esta estaba amarrada a su cintura pues hacía calor.

Un hombre joven con gafas, delgado, alto y apuesto abrió la puerta, era un alfa lo sabía con solo mirarlo, tenía a un niño cargado por la cintura que pataleaba, un niño que no dejaba de llorar.

-    Buenos días.

-    Buenos días, estoy aquí por el empleo – el hombre levantó la ceja – de niñera.

Justo en ese momento el niño gritó y golpeó al alfa con sus manitas – ¿puedo? – dijo Weiying extendiendo los brazos.

El hombre lo miro con sospecha pero le dio al niño, seguían en la puerta, Weiying tomó al niño y lo recargó en su cadera, este se quedó mirándolo con sus enormes ojos verdes, dejó que limpiara su cara, se acercó a su camisa y se recargó en el – probablemente no le gustaba como lo estaba cargando.

El hombre lo miraba sorprendido – estás contratado.

-    ¿No revisará mi currículum?

-    No ha dejado de llorar en semanas, semanas, ¿que le hiciste?.

-    Solo lo estoy cargando.

-    ¿Puedes alimentarlo? no quizo su leche

-    Por supuesto – Weiying entró, el lugar era enorme y muy bonito, con una sala amplia y ventanas de piso a techo que daban a un enorme jardín, había una terraza grande techada con una sala de exterior - comeremos ahí – dijo señalando la terraza – el aire limpio es bueno para los bebés – y Weiying quería explorar, este jardín se vería hermoso en una de sus pinturas.

El hombre asintió, Weiying se sentó en la sala con el niño aún en sus brazos, una mujer joven se acercó con un biberón, el probo la temperatura de la leche en su mano y se lo acercó – ¿tienes hambre?, ¿quieres un poco? – dijo mostrándoselo.

El Niño tomó la mamila y comenzó a succionar sin dejar de mirarlo, había tomado uno de sus mechones de cabello y se aferraba a él, había comenzado a quedarse dormido pero parecía negarse a hacerlo, miraba a Weiying como asegurándose que siguiera ahí – ¿qué edad tiene?

-    7 meses.

-    Entonces ya come papillas.

-    Más bien nos las lanza a la cara pero si, lo intentamos, dame tu currículum lo revisaré y prepararé un contrato - Weiying sacó una carpeta, de la mochila y se la entregó, una carta se cayó y el hombre la tomó – ¿una carta de recomendación?

-    Es de Huaisang.

-    ¿El joven Nie?, ¿el te envió?

-    En realidad me envió Wen Qing, pero A-Sang es mi amigo estudiamos juntos, dijo que su nuevo primo necesitaba una niñera.

-    Mejor no se la mostramos al señor Wen.

-    Así que sigue enfadado, A-Sang por supuesto omitió esa parte – el bebé se había terminado el biberón así que lo levantó, lo recostó en su pecho y comenzó a golpear su espalda para que eructara, lo hizo después de unos minutos – buen niño ahora duerme – El Niño lo miro con sus enormes ojos – no me iré lo prometo.

Sol y LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora