"Juntos" | Emmett Cullen. [BL]

13

Capítulo trece:
Algo extraño.

⁰

   Luego del inconveniente con Bella, Casper se disculpó con todos, especialmente con la chica responsable de su malestar. Todos le tranquilizaron con palabras amables, no había sido culpa de nadie lo que había pasado. Aunque su reacción había sido inesperada, era algo comprensible luego de explicar sutilmente lo que había pasado.

Y todo hubiera estado bien si hubiera acabado allí, pero entonces los Cullen comenzaron a tomar distancia de él, sobre todo Edward y Alice. Notarlo le había desanimado un poco. Aunque al comienzo no había querido ir a Forks cuando Emmett se lo propuso, encontró agradable a su familia, por lo que era triste que le apartaran sutilmente.

Por eso quería encontrar una manera para poder estar al lado de Bella sin que su olor le afectara de tal manera, para decirlo amablemente. La chica era parte de la familia, pasaría tiempo con ellos, estaría en la casa, su olor estaría nuevamente por todos lados ahora que se había reconciliado con Edward. Casper pensaba que, si no encontraba una manera de convivir con la chica (al menos soportar su olor) no tendría de otra más que irse, y estaba seguro de que Emmett no le seguiría.

Emmett ama estar con su familia, además de adorar a Bella. Contra esas dos cosas, él no era nada. Soltando un enorme suspiro, el vampiro sentado en el marco de la ventana de la habitación sube la manga de su suerte y rasca su antebrazo. Esos últimos días habían comenzado a tener una extraña picazón en esa zona, la piel semi pálida se le ponía roja, además de que la herida por rascar tan seguido no curaba tan rápido.

Cubriendo su brazo nuevamente, Casper salta de la ventana al pasto, comenzando a caminar dentro del bosque. Se sentía extraño, no sabía qué estaba pasando con él, pero desde que apreció Bella una sensación incómoda se hundió en su estómago, era algo que nunca había sentido. Lo ponía tan inquieto. Las cosas habían ido bien aunque en un comienzo no se lo esperó ¿Qué estaba pasando ahora?

[...]

Sentado en una rama en lo más alto de un árbol, Casper aprecia la luna de esa noche pensando en que debía regresar. Sin embargo, aún no quería. Ahora se sentía incómodo al estar allí, con todos tomando su distancia, saliendo de la habitación cuando aparecía. Intentaban ser discretos y amables, disculpándose con alguna excusa para no estar cerca de él, pero no hacía más que hacerlo sentir mal. Por eso últimamente pasaba su tiempo en la habitación o fuera de casa, pasando tiempo con Emmett cuando este no estaba con su familia. No creía que él hubiera notado lo que estaba pasando, porque no le había dicho nada.

Rascando nuevamente su brazo, se sentía extrañamente frustrado.

—Hey. —alguien le llama, encontrando que es Emmett cuando baja la mirada. —Ven aquí. —extiende sus brazos con una sonrisa enorme. Casper no puede evitar obedecer y bajar del árbol hasta sus brazos. —¿Qué haces? —le pregunta besando su hombro sin soltarle.

—Sólo estaba tomando aire. Pensando. —el vampiro más pequeño en tamaño se aferra como un koala al más grande, rodeando su cadera con las piernas mientras pasa los brazos por sobre sus hombros.

—¿Qué estabas pensando? —Emmett se fija en los ojos verdes de Casper, manteniendo la mirada en busca de alguna pista.

—No sé qué hacer. —el hermoso rubio en sus brazos confiesa con un suspiro, ocultando el rostro entre su cuello y hombro.