Sabrina era una pequeña hada del invierno, todos los días trabajaba arduamente para crear los más bellos copos de nieve y los guardaba con suma delicadeza, cuando su jornada laboral terminaba tachaba un día más en su calendario y se llenaba de emoción: El día de la visita a la Tierra llegaba. Sería su primera vez y estaba dispuesta a hacer todo para ser el hada destacada de la visita.