Alquilando un papá!! •Off-Gun•

Alquilado💸

POV NARRAADOR.

Los tres se miraban fijamente, hubo un momento de silencio que por alguna razón al mayor de los tres no le pareció para nada incómodo.

Al contrario, al mirar a los niños y ver sus ojos brillantes de emoción, no podía entender ese mirada, lo que lo hizo que pensara que lo más probable es que los pequeños lo confundieron con alguien más, algún conocido de ellos.

Al escuchar lo que le dijo ese pequeño, ya se había ganado toda su atención, sin mencionar la mirada que le daba su hermano.
Éste los miró, eran pequeños pero hablaban con tanta firmeza y confianza que no dudó en responderles.

-Enserio? Y díganme, de que se trata- preguntó el señor mayor "algo" desarreglado, los niños lo estudiaron de arriba abajo.

A Win no le convencía del todo este nuevo plan que de la nada se le ocurrió a su mellizo ya que hizo una mueca desaprobatoria que no pudo ser ignorada por el mayor, mientras que Chimon sonreía abiertamente al hombre que en realidad tenía una mancha enorme en la camisa, parecía que no se había peinado en algún tiempo y en su cara reflejaba que no había pasado por un buen momento.

-Primero entre al baño y arreglarse, los hombres no hacen negocios en su estado actual- digo Win haciendo que las dos personas que se encontraban detrás de ellos abrieran los ojos como platos al escuchar como los mellizos hablaban con su jefe.

Las dos personas no podían creer todo lo que habían escuchado por parte de los niños y peor aún que si jefe esté dispuesto a escuchar su propuesta.

Por un lado una de las personas que se encontraba detrás de los niños pensando que los monstruitos eran muy valientes al hablarle así al dueño de la compañía, aunque también todo era muy gracioso, ver a su jefe en ese estado y los niños proponiéndole un trato pero antes de decirle de que se trataba tenía que ir a arreglarse. Era increíblemente gracioso.

Sin duda alguna se guardaría este recuerdo para cuando los mellizos fueran grandes y poder avergonzarnos de por vida.

-Ni una palabra- dijo el señor mirando a las personas que se encontraban atrás mirándolo con una expresión de miedo y ver vergüenza por lo que los niños habían dicho, ellos solo asintieron con gran preocupación.

-Caballeros me acompañan?, Así podré limpiarme y ponerme presentable para hacer negocios con ustedes - dijo el hombre tomando la camisa que tenía el hombre de baja estatura en sus pequeñas y delicadas manos.

A pesar de no saber con quién habló antes su futuro papa, ellos se pusieron cada uno sus mochilas, las que descansaban en el suelo de la sala de espera.

No se voltearon a ver quiénes estaban detrás de ellos, en ese momento no les interesaba nada mas cuando se dirigieron con el hombre hacia el baño que se encontraba por el pasillo en el lado izquierdo saliendo de la sala de espera.

Los hermanos estaban impresionados mirando al hombre grande, alto y fuerte mientras se cambiaba y se limpiaba que para ellos era como ver al papá perfecto. Parecía un súper héroe y deseaban con todo su ser que aceptara ser su papá en alquiler.

-Y bien?, Cuáles son sus nombres?- dijo el mayor mirando a los pequeños. Aún sintiendo unas leves cosquillas en su pecho, nunca nadie se había atrevido a hablarse de esa forma.

Había tenido una mañana horrible. Entre la pelea que ya se había hecho costumbre por parte de sus padres con él sobre el mismo tema de siempre el cual era que tenía que formar ya una familia.
Ya era nuevamente navidad y no tenían a quien mimar y hacer regalos. Al ser hijo único era era la única esperanza que tenían sus padres para poder mimar a sus futuros nietos.
Su madre una mujer de 58 años y si padre un hombre de 63 años deseaban tanto que su hijo pudiera tener su propia familia y ellos formar parte de esta. No deseaban morir sin antes conocer a sus nietos y almenos tener las fuerzas suficientes para poder jugar con ellos.