最後の

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En ese callejón, la luz de la luna se filtraba entre las rendijas de las casas viejas, creando sombras que parecían susurros. Jihoon y Junkyu caminaban en silencio, sus manos entrelazadas como si fueran la única constante en un mundo que se tambaleaba.

— ¿Crees que esa mujer decía la verdad? — preguntó el menor de los dos, rompiendo el silencio. Sus ojos seguían inquietos, como si esperara que la anciana apareciera de nuevo.

Jihoon se encogió de hombros. — Quién sabe. A veces pienso que Busan es un imán para lo extraño. ¿Recuerdas cuando nos topamos con aquel vendedor de amuletos que decía que podía predecir el futuro?

El de ahora cabellos algo castaños rió. — Sí, y nos vendió una piedra que supuestamente atraía el amor verdadero. Aunque, mirándonos ahora, quizás funcionó.

El mayor sonrió. — O cuando nos perdimos en el mercado nocturno y terminamos en una procesión de linternas. Esa vez, al menos, fue mágico.

— O cuando intentamos tomar el teleférico y se averió a mitad de camino. Pasamos horas atrapados en esa caja suspendida sobre el mar. — Junkyu negó con la cabeza. — Definitivamente, no somos una pareja común.

Jihoon asintió. — Pero eso es lo que me gusta de nosotros. No somos comunes, somos... únicos.

El viento sopló, llevándose consigo las palabras no dichas. Junkyu se acercó más a Jihoon, buscando su calor. — ¿Crees que deberíamos volver a la carpa? Quizás la anciana tenía algo importante que decirnos.

— O quizás solo quería asustarnos. — Jihoon miró al cielo estrellado. — Pero, ¿sabes qué? No importa si es real o no. Lo único que importa es que estamos juntos, enfrentando lo desconocido.

Junkyu asintió, sus ojos reflejando la luna. — Entonces, ¿qué hacemos ahora?

Jihoon sonrió, y en ese instante, el mundo se redujo a dos corazones latiendo al unísono en un callejón olvidado. — Ahora, mi dulce soñador, seguimos caminando. Porque, al final del día, nuestra historia es la más extraña y hermosa de todas.

Y así, de la mano, continuaron su camino, sin saber qué les deparaba el destino ni si aquella anciana tenía razón. Pero eso no importaba. Porque en ese callejón, con el misterio a sus espaldas y el amor en sus corazones, Jihoon y Junkyu escribían su propio final. 









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Después de dos largos años, Click finalmente llega a su final. 

Dejé de escribir y publicar cosas por mucho tiempo, no se me venía nada a la mente y cuando lo hacía,  no me gustaba o sentía que simplemente ya no era lo mío. Sin embargo, no se hacen una idea de cuántas veces intenté darle un fin a esto pero no podía porque no tenía ideas y a decir verdad, tampoco quería finalizarla. Me aferré a la historia de una manera no muy sana JAJSDJAD así que me alejé y la dejé ahí colgando.

Empecé a escribir Click con 13 y ya estoy a nada de cumplir los 17, BASTA. Quería borrar los primeros capítulos y reescribirlos porque me dan MUCHO cringe pero eso ya no es tan importante, son parte de un proceso mío bastante personal en cuanto a la escritura y quiero que así se queden; feos y que de vergüenza leerlos pq forman parte de mi inicio en un mundo que me ayuda y aporta muchas cosas en mi día a día.

Esta historia no la hice yo solo, hubo muchas personas que me ayudaron y apoyaron. Con algunas ya no hablo pq el contacto se perdió pero aún así quiero darles las gracias a todos aquellos que siempre me tiraron para adelante con esto, Quizás para algunos sea una historia más en wattpad y no tenga nada de relevancia pero para mi siempre va a ser la historia más importante de todas. 

Puede ser que no sea el final que se esperaban pero decidí hacerlo simple y corto porque así me gusta a mi.

Y bueno, no me queda más que darles las gracias también a todos aquellos que alguna vez la votaron y se tomaron el tiempo de leerla.

Hasta pronto! 


꒰  ゛𝘾𝙡𝙞𝙘𝙠 ! ♡ ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora