-Tienes hasta mañana para pagar la renta bastardo o te echaré, he estado esperando este momento para correrte de mi propiedad por mucho tiempo, no te soporto -la señora salió con molestia del departamento azotando la puerta, el pequeño veía su acción con tristeza, desde que su jiji murió la desgraciada le triplicó la renta, había buscado otro departamento más barato, pero nadie le rentaría al demonio de la aldea, decidió construir algo sencillo en el bosque para irse a vivir, pero necesitaba dinero, madera, clavos, herramientas, entre otros gastos más, había sido bastante lento el proceso, no tenía ni siquiera un cuarto construido, con sus manos limpió su rostro lleno de lágrimas, sacó su pequeña ranita, vio que ni siquiera le alcanzaba para un vaso de ramen de la tienda, respiró hondo, no quería regresar nuevamente a esa vida. Cuando su jiji murió todo se vino abajo, sólo él sabía las condiciones en las que vivía, le ayudaba en lo que podía, pero cuando murió no hubo nadie que le tendiera la mano, a veces se preguntaba si era tan necesario cumplir su promesa de ser Hokage, la respuesta era no.
Respiró hondo, no podía vivir con un simple vaso de ramen, caminó con tristeza por el barrio rojo, se dirigió al bosque, pescó en el río dos peces, recolectó algunos hongos, de un hoyo de un árbol sacó una olla, coció su comida, mientras al pescado lo asó en una pequeña fogata. Cuando terminó de preparar sus alimentos los devoró con demasiada hambre, tenía dos días sin comer, necesitaba alimentarse, no tenía la confianza para acercarse a la nueva Hokage, cuando murió su jiji sólo un día llegó la Senju con un señor de larga cabellera blanca, quiso hablar con ellos, pero fue rechazado por las constantes juntas que tenían por el cambio de poder y la reciente invasión de la Hoja, cuando sucedió la invasión, derrotó al Shukaku junto a su nave, creyó que la gente empezaría a respetarlo, pero en esa pelea usó muchos clones con ayuda del chakra del zorro, uniéndolos usó un henge de kyubi, el odio en la gente revivió al ver al zorro de las nueve colas, si ya era marginado, la situación se complicó, ahora era el doble, algunos ya ni si quiera le vendían. Mientras comía su pescado limpiaba sus lágrimas con tristeza, en ese tiempo había terminado usando su jutsu sexy para prostituirse en las calles para poder comer y pagar su renta, con el aumento de misiones para su equipo había dejado esa vida.
Ahora que Sakura estaba siendo entrenada por la Hokage y Sasuke por su familia, las misiones habían bajado para él, no era inteligente como los Nara para ser solicitado por otros equipos. Una nueva crisis había llegado, se estaba quedando atrás de ellos, comenzaba seriamente a pensar en abandonar su carrera ninja y buscar algún trabajo de cargador u otra actividad que le dejara dinero constante, terminó de comer, regresó a su departamento con el rostro bajo caminando con tristeza y preocupación.
Observó el callejón con las putas de la ciudad con detenimiento, al parecer debía volver aunque sea una noche más en lo que le daban misión, si lograba juntar lo necesario, no tendría que volver a hacerlo -lárgate de aquí demonio, espantas a los clientes -el rubio bajó el rostro con vergüenza , continuó su camino, pasaron dos callejones más, entró en uno con sigilo observando que nadie lo viera, usó su jutsu sexy cambiando a una morena sin marcas en el rostro, ni en el cuerpo, con una ropa atrevida y descarada, caminó al callejón -Mizi, tenía años sin verte, ¿supongo no te ha ido bien cariño? -la morena sonrió con tristeza -así es para nosotras ¿no? -las chicas de la calle la recibieron, le entregaron un espacio en el callejón.
Al ser exuberante los hombres de inmediato se acercaban a ella. Un castaño de inmediato ofreció más dinero que el resto, el pequeño sonrió con fastidio, con ese dinero cubría más de la mitad de la renta, avanzó dentro del callejón -bien lindura, por lo que pagué espero que respondas adecuadamente -el sujeto abrió su blusa comenzando a chupar sus pechos, a manosear su cuerpo, el pequeño tenía mucho asco, pero debía fingir si quería recibir el dinero, gemía para el sujeto con descaro haciéndolo sonreír, la giró con fuerza contra la pared, levantó su pequeña falda, escuchó como bajaba su cierre liberando su miembro. La morena cerró sus ojos tratando de pensar en que realmente el hombre lo amaba, el sujeto la penetró con fuerza apretando su trasero con morbo, estrujándolo con fuerza -oh zorra ahhh aprietas tan delicioso ahhh -la morena apretaba con fuerza sus ojos.
Las manos del sujeto apretaron su cabeza contra la pared, comenzó a penetrarlo como si fuera un juguete -ya casi zorra ahhh ya casi, estás tan malditamente apretada ahhhhh -el pequeño apretó sus ojos fingiendo un orgasmo que ni siquiera se había acercado. El sujeto sacó su miembro, tiró el condón con asco junto a la chica, cerró su cierre, le aventó el dinero al piso -bueno, valiste la pena zorra -la morena sonrió descarada -espero verte de nuevo guapo, me diste tan rico que me gustaría repetir -el sujeto sonrió engreído -estaré por aquí nuevamente -el sujeto se fue dejándola en el callejón. Naruto se dio la vuelta cuando el sujeto se fue, corrió a la esquina, vomitó con asco -maldita sea, que asco -levantó el dinero guardándolo adecuadamente, fue a enjuagarse a los baños frente al callejón, salió nuevamente a seguir con su trabajo.
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Sólo quiero ayudarte (Itanaru)
Romance-Tienes hasta mañana para pagar la renta bastardo o te echaré... he estado esperando este momento para correrte de mi propiedad por mucho tiempo, no te soporto... -No me conoces, pero yo si a ti... -el pequeño se puso nervioso... -no te haré daño, s...