¡ Kaebedo ! - Interés romántico.

34 2 0
                                    

Albedo narrador.

Un paso con el que él se acercaba, un paso con el que yo me alejaba, una mano que en mi cintura posaba, otra mano que en su hombro se sostenía, nuestras manos juntas, sintiendo el calor del contrario, nuestros dedos entrelazados, cada toque de la piel me emocionaba más y más. A nuestros oídos solo llegaba el sonido de la fogata, nuestras respiraciones y el ir y venir de nuestras pisadas, era un baile, lo hacíamos en paz, podíamos relajarnos si estábamos juntos, ya que su don para las palabras y mi entendimiento con él hacían un buen trabajo juntos, mas juntos debíamos estar nosotros, lo sabía, necesitaba más de mi contrario, más de su piel morena, más de su cabello azulado, más de sus ojos tan llamativos, más, más, más, y más. Siendo amigos nunca sería suficiente, ya que no era la razón de mis problemas no ser su mejor amigo, necesitaba ser su amante, su compañero, su cómplice, su vida, estar con él, por toda la vida, sonaba tal como un sueño, para mí lo era, más probablemente para él no, era claro, siendo tan hábil y atractivo debe tener miles de personas a su espalda, de todas maneras esperaba tener una oportunidad, era uno de los más cercanos con él, debería darme una, solo una oportunidad, no quiero hacer nada más que acariciarlo con gentileza y estar así, juntos, por tanto tiempo como pudiéramos, ya sabía que era infantil, ya sabía que no era así normalmente, ya sabía que mis sentimientos hacia él nunca serían demostrados ni mucho menos explicados, estaba bien así, eso pensé siempre, no tenía porqué cambiar esa opinión ahora.

¿Albedo? Te noto desconcentrado, si quieres podemos seguir más tarde, si te sientes cansado es mejor que vayas a descansar al menos un momento. ─ Su dulce voz, no era dulce, no lo tenía en claro, todo parecía endulzar con él a mi lado, todo era alegre, un mundo rosa, he de llamarlo perfecto, más luego de sumirme en mis pensamientos volvía a ser un mundo oscuro, tal vez llegara a ser desagradable, más estaba acostumbrado a tal desagrado. ─ No tienes porqué preocuparte Kaeya, solo estaba pensando, una investigación se acerca y no me deja pensar en otra cosa. ─ Mentía, mentía, mentía y mentía, junto a él no dejaba de mentir, decía cualquier cosa con tal de no liberar todas estas palabras y conversaciones conmigo mismo que tengo atrapadas en mi interior, no podría mirarlo a los ojos, nunca he podido la verdad, sus ojos son penetrantes y me incitan a decirle la verdad, no puedo, lo sé, no soy una persona tan valiente o especial, no soy el viajero, que ha salvado ciudades, no soy Jean, que tiene todo bajo control siempre, no soy ninguna persona especial, no soy ni siquiera una.

Es entonces cuando me doy cuenta, seguía sumido en mis pensamientos mientras Kaeya me hablaba, de un momento a otro suelta mi mano, siento un frío incómodo, con esa mano, que se encontraba anteriormente en la mía, me acomodó un par de cabellos sueltos tras la oreja, estaba nervioso, no podía pensar en nada, estaba en blanco, totalmente en blanco, nunca había pasado por eso, suelo estar con demasiadas cosas como para quedar así, pero este chico hace lo que quiera conmigo, y lo tengo en claro, por eso le es posible dejarme así, escucho una pregunta, Kaeya la repite, ahora sí logro oírlo, atentamente ─ ¿Me permites un beso? ─ No creo haberlo escuchado bien, mas no quería molestar, por lo que, a respuesta a lo que oí, asentí, entonces su mano fué desde mi cuello hasta mi mejilla, su mano en mi cintura me apretaba con un poco más de fuerza, se acercaba lentamente, sentía su respiración en mis labios, no podía más, entonces lo sentí, sus labios en los míos, dulces, suaves, como siempre lo había imaginado, como lo había soñado en esas noches solitarias, era todo perfecto, estaba realmente feliz, más expresarlo sería algo diferente. Correspondo como me es posible al beso, nos separamos por un segundo, un segundo que se sintió como una eternidad al ver sus ojos, me puedo perder fácilmente en ellos, siempre lo hago, no sé cómo librarme de esa mirada, más ya no importaba, no necesitaba librarme de nada, por primera vez me sentí libre.

créditos de la imágen: @/zaerxa twt.

Genshin impact OS !! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora