Salta sobre mi | Jimsu

002

—Yoongi te digo que no es buena idea. —

—Que si hyung, nadie viene por aquí, nadie nos va a ver.—

El antiguo salón del club de fotografía estaba inhabilitado desde la separación de este y el inicio de este año en la preparatoria.

La idea era fácil, Yoongi convencía a Jin a ayudarlo y luego veían que hacer.
En sí, el plan se había llevado a cabo y completado con éxito, pero ahora quedaba lo demás.

—Sigo sin entender por qué estamos aquí Yoonie — dijo el mayor mirando el aula oscura— explicale a tu hyung ¿si?

—Pues... — dijo empezando a jugar con sus dedos nerviosamente— quiero hacer un lugar hyung.

Jin solo lo observó y acarició su mejilla suavemente dándole confort.

—Eso no me explica nada idiota, ahora dime si va a valer la pena que nos castiguen y el golpe que te daré, pequeño —

Sin embargo, seguía acariciando su mejilla muy suavemente.

Que miedo.

—Un lugar donde podamos relajarnos hyung, un lugar especial, como en esos días en donde estaba triste y tú — y recibió una mala mirada— y usted me consolaba e íbamos a nuestra cafetería favorita donde me repetia que lo siguiera intentando, mire ¡Soy el capitán!, quiero hacer etsu por nuestra amistad hyung pero necesito su ayuda, puede, puede, puede....

Y los ojitos brillantes y el pucherito que hacia al preguntarle lo convenció.

—Tenemos trabajo Yoonie, quita esa cara de gatito en adopción—

La sonrisa más grande y brillante remplazo el tierno puchero. Y se pasaron el resto del receso moviendo mesas y barriendo el piso en campaña del otro.

O al menos eso creían.

Su siguiente clase era química y Yoongi no estaba corriendo todo lo que podía por el hecho de que Park Jimin era su compañero de mesa, si no, por que ya llevaba dos faltas a esa clase por razones llamadas Park Jimin, pero estaba seguro de que la maestra le desaprobaria si no iba a tres y si eso pasaba, su mamá lo mataría.

Apenas logró sentarse, cuando la profesora ingresó y cerró con la misma mano la puerta.

—Cansa el ser lindo, lo se. —

—Ahora no Park.—

Jimin solo le divertía lo irritado que se veía Yoongi con solo escucharlo.

—Aishh, así te vez muy Óxido de Hierro.—

Y le entrego un papal donde estaba  apuntado los elementos mancionados.

Yoongi frunció el ceño enojado y sacando un papel y su lapicero escribió de vuelta y se lo entrego.

Jimin solto una risita, le divirtió mucho y estuvo por mandarle otro a no ser por la llamada de la maestra.

—Park y Min, a pesar de enternecerme mucho, eso fue muy— y señaló la pizarra dajando a los compañeros de mesa avergonzados.

No volvieron a hablar de nada importante pero no pasó desapercibido por nadie las miradas y toques en la barbilla, cuello, abdomen y nariz por parte de Jimin a Yoongi y aunque este se quejaba con cada uno de ellos, solo él sabia cuanto le gustaba.