No es tu deber

Nuevo intento

Aviso: Lemon con varias rondas, (recompensa por esperarme).

Nota: Primero quiero disculparme porque hace un año no actualizaba esto, tenía un tremendo bloqueo. Segundo, tengo buenas noticias para los que siguen esta historia, ya la terminé completamente así que ya no hay riesgo de que pierda la inspiración y deje de actualizar para siempre.

Ahora lo único que me queda es publicar los capítulos, cosa que haré cada dos días, para también ir terminando todas las otras historias que tengo incompletas.

Tal vez ya ni se acuerden de qué iba esta historia, les recomiendo leer el primer capítulo de nuevo, está muy corto así que no les tomará mucho tiempo.

Y muchas gracias a los que me pidieron que la actualizara , sin ustedes ya la habría eliminado <3

Sin más que aclarar, gracias por la espera y ¡¡Disfrútenlo!!

N̷S̷/̷N̷S̷/̷N̷S̷/̷...̷N̷S̷/̷N̷S̷/̷N̷S̷

Su rostro estaba sonrojado a más no poder; sentía vergüenza de sí mismo al estar vestido de esa forma tan... ¿inapropiada? frente al espejo.

Con su propia cola intentaba ocultar su cuerpo lo más que podía, cosa que no lograba, porque casi todo de él estaba al descubierto.

Nunca se imaginó estar vestido de esa manera, mucho menos para alguien más.

Aunque fuera su esposo.

Esta noche llegaría su celo y Naruto lo había obligado a usar una vestimenta para la ocasión...

¿A quién quería engañar? Sasuke estuvo completamente de acuerdo en usar eso para esta noche. Más que nada, estaba demasiado emocionado y no pensaba decirlo en voz alta.

Ahora se arrepentía porque... quién sabe, por orgullo tal vez.

Sabía de sobra que Naruto se encendería mucho más al mirarlo así. Mierda, significaba que le daría como nunca le había dado en su vida.

— Es por un bien mayor — se susurró a sí mismo para quitarse la vergüenza.

No funcionó.

Y es que Sasuke tenía unas medias que le llegaban hasta arriba de la rodilla y unas ligas de encaje en los muslos, sosteniendo esas medias. En la parte de arriba no llevaba nada, pero para eso le servía la camisa larga y blanca que le llegaba debajo de los glúteos.

No iba a negar que se veía más sexy que nunca, pero eso no servía para quitarle la vergüenza.

La razón de eso era que...

— ¿Sasuke?

Una voz llamándolo desde afuera del baño lo sacó de sus pensamientos.

Él no lo notó, pero ya llevaba varios minutos ahí dentro desde que le dijo a Naruto que lo esperara para que se cambiara. Y claramente su rubio se preocupó un poco...

— No voy a salir — respondió cruzándose de brazos, como si Naruto pudiera verlo a través de la puerta.

— ¿Qué? — fue la clara voz que salió en tono de queja por parte de Naruto.

— No pienso salir — repitió muy seguro.

¿La vergüenza podía más con Sasuke que el deseo de entregarse a Naruto de esa forma?

Tal vez...

— ¡Vamos! No es la primera vez que vamos a hacerlo — intentó convencerlo — ¿Qué cambia ahora?