—¿Me estás jodiendo? —gritó Ho Seok al enterarse de que mi desmayo era por falta de sueño—. Entonces, según el doctor, que este imbécil se haya desvanecido en el escenario después de ese brillo raro ¿es porque no duerme? —mi hyung me fulminó con la mirada y yo sólo pude apartar la vista.
Namjoon soltó un suspiro y masajeó el espacio entre sus cejas con parsimonia.
—La razón no es lo que importa, Jungkook es lo importante —puntualizó nuestro líder, mientras que Yoon Gi sólo sostenía mi mano, como dándome su apoyo.
—Esto es el colmo, van dos veces seguidas, Jungkook, dos. Te juro que si hay una tercera ¡voy a tomar ese aparato al que vives pegado y lo voy a partir en dos!
Yoon Gi miró a Ho Seok e hizo una mueca, tratando de decirle que dejara de regañarme, entonces Namjoon volvió a hablar.
—No es necesario, lo rompimos antes del show...—soltó una sonrisita—. Ya le avisé a sus padres que deben llamarme a mí si quieren contactarse con él, por lo pronto, tienes prohibido comprar un nuevo móvil, estás demasiado adicto y ya no podemos controlarte... sabes que parte esencial de este trabajo es cuidar de nuestra salud, y por mucho que te gusten los videojuegos, no deberías quedarte hasta tan tarde jugando, menos cuando tendremos una presentación al otro día...
Escuché un suspiro de Yoon Gi, quien sólo rodó los ojos y me jaló para que me pusiera de pie junto a él.
—El chico ya está bien ¿ok? Ya no tiene teléfono ni dignidad, porque la perdió en el escenario hace un rato ¿recuerdan? Así es que, no más sermones por hoy. Yo dormiré con él esta semana, Ho Seok la próxima y Namjoon la siguiente ¿de acuerdo? Esa es la única manera en la que sabremos si está durmiendo o no, y si no duerme, sabremos si es por los videojuegos o por otra cosa. Más que regañarlo, deberíamos ayudarlo. Sé que somos mayores que él y que tal vez sus problemas y gustos nos parezcan triviales, pero por lo mismo, debemos cuidarlo.
Ah, mi hyung era el mejor de todos.
—Me parece perfecto —dijo Namjoon, mientras que Ho Seok miraba a Yoongi con incredulidad, mientras que éste último sólo se encogía de hombros.
En la casa, luego de todo el caos ocasionado por mi desmayo, Yoongi me preparó un té de manzanilla y se fue a acostar conmigo. Siempre me gustó dormir con mis hyung, así que estaba bastante cómodo.
—¿Vas a decirme la verdad o vamos a seguir fingiendo que es porque te quedas jugando? —Yoongi había puesto uno de sus brazos y piernas sobre mí, mientras que yo le daba la espalda.
Solté un suspiro, hyung tenía razón, algo les estaba ocultando y no creí que fuera malo abrirme con él.
—Quiero ser una persona normal —solté, con pesadez en el pecho.
—Bueno, a mi parecer lo eres...—su voz sonaba adormilada.
—No... me refiero a que quiero tener una vida normal, que nadie me esté vigilando, poder ir a dar una vuelta a media noche sin salir en las noticias al día siguiente, conocer a alguien en la calle y hacernos amigos; ese tipo de cosas— Me sinceré.
—Ah, estás pasando por la etapa —dijo Yoongi, bostezando— ¿algo más que decirme antes de que me levante? —se sentó en la cama y se desperezó.
—Ahm... ni idea de qué planeas, pero sí... a ver —también me senté y prendí la lámpara negra, estilo minimalista, que tenía en mi mesita de noche—. Supongamos que, conozco a alguien por interne...
—¡¿Conociste a alguien por internet?! —gritó, y yo sólo pude reaccionar ahogándolo con una almohada. Se liberó rápidamente y yo le hice un gesto para que guardara silencio.
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Romeo
FanfictionJimin es un estudiante bastante normal; es curioso, le gustan los videojuegos y también está interesado en los idols. Un día, mientras revisaba el grupo de jugadores de su aplicación favorita, apareció un nickname con el que no estaba familiarizado:...