Cartas de tristeza

26/08/2022

Hace unos días fue mi cumpleaños. No lo pasé sola. Fui a almorzar con mi padre y fui de compras con mi tía. Pero igual, no me sentía feliz. Se supone que en tu cumpleaños debes de sentirte feliz porque has cumplido otro año más de vida. Ese mismo día no pude dormir. Eran las 2 am cuando recordé que todos los años anteriores mi mamá siempre me levantaba para cantarme las mañanitas pero ahora ella estaba muy lejos. Me di cuenta que no había apreciado todos los cumpleaños que estuvimos juntas, incluso aquellos tristes cuando pensaba que los amigos eran todo y esos mismos amigos se habían olvidado del mío. Mi mamá siempre estuvo conmigo para alegrarme y enojarme el día pero con amor. Una sensación agridulce como esa, era la que me hacía falta. La extraño tanto pero al mismo tiempo me siento bien estando sola. Aunque hay momentos en que la necesito conmigo. 

Momentos como estos, en los que estoy en mi cama mientras estoy hirviendo de fiebre. Necesito que alguien me consuele y diga que todo estará bien. Aunque a la vez si ella estuviera aquí, yo no podría fumar tantos cigarros como lo estoy haciendo. No debería fumarlos. Incluso cuando lo estoy haciendo, llego a un punto en el que los odio pero tampoco quiero parar. Quizás esta es mi forma de decir adiós. Una en la cual no lo hago directamente. Quizás y solo quizás así pueda le pueda dar paz a mi mamá de que si me voy, no fue porque mi quite la vida de las formas que ella pensaba. Así ni ella ni nadie podrá sentirse culpable. Estoy sola. Pero no quiero morir sola. 

Cada vez que acabo una película o una serie, me deprimo. Pienso que lo que pasa en ella, nunca lo podré experimentar. Y puede ser que por eso sea que tengo esos sueños tan raros. Quizás ahorita soy más propensa a ese tipo de sueños ya que estoy enferma. Odio ser yo. Odio tratar de encontrar a alguien que no sea como mi padre, ya que eso parece ser imposible. Y ahora esos sueños son los que me hacen privarme de poder dormir tranquila sin tener miedo en lo que soñaré. Tengo miedo ir a dormir. ¿Será que mi estado mental se está deteriorando más? Pensé que ya estaba mejor. Mis manos tiemblan y no sé si será por los cigarros o hay algo mal en mí. Ya no me soporto. ¿Qué hago? 

Todos me preguntan si estoy bien. Siempre les digo que si lo estoy. Yo sé que está mal mentir. No quiero que nadie me trate diferente ni me tenga lástima o me mire mal porque cree que nada más quiero más atención. Las palabras que mi dijo mi primo después de unos días de haber salido del ala psiquiátrica fueron que yo podía controlar mis emociones. Si las pudiera controlar, no estuviera como estoy. Me daban ataques de ansiedad y de pánico en la cuales todo mi cuerpo se ponía rígido y me costaba respirar. ¿Cómo putas iba yo a controlar esos ataques? Los podía atrasar e ir guardándolos en lo profundo de mi corazón pero eso iba hacer peor las cosas. 

Quiero una razón para seguir aquí.