—¿Y qué dices? ¿vendrás Quackity? —El castaño sacó algo de su cofre para después cerrarlo.
—Hmm, no lo sé.
—¡Vamos! No la has estado pasando bien últimamente. Será bueno para ti despejarte un poco y divertirte —Sonrió el castaño. El menor le devolvió la sonrisa, mostrando sus dientes.
—Tienes razón, Luzu —Asintió el de gorro.— Y será aún mejor porque estarás conmigo.
Para ser honestos... Quackity realmemte no quería ir al dichoso evento. Deseaba escarbar en las minas para encontrar más respuestas o cosas interesantes.
Hacía ya casi medio año que once héroes fueron traídos de lugares lejanos, y reunidos aquí, en Karmaland. Realmente, nunca se les dio una razón del porqué, simplemente un anciano (Marlon) les dijo que ellos habían sido traídos para ser los héroes de este nuevo Karmaland. Luego, en su inventario aparecieron cosas que indicaba que tendrían que batallar, y nada menos que con un Ángel. Fueron arrojados al centro del Cielo y empezaron los madrazos. La batalla... no fue bien, el Ángel barrió el piso con ellos y los mató. ¡Pero en realidad no los mató! Aparecieron en la tierra, en el pueblo de Karmaland, sin recordar nada de antes de llegar.
Quackity sigue sin entender que fue todo ese inicio, le sigue pareciendo muy extraño. Pero ¡hey! La vida en Karmaland no es mala.
La gente es agradable (menos Rubius), los Héroes de Karmaland son geniales (Menos Rubius), hay una gran paz en el Server (Menos por Rubius), tiene dos lindos hijos (Tenta Culos y Calamardo) una linda casa, una mamá y un papá, un hermanito en camino, un montón de recursos, ¡y ni se diga de su suerte aquí! Quackity realmente se siente cómodo aquí, puede verse viviendo en Karmaland el resto de su vida. ¡Todo es TAN maravilloso! (Menos Rubius).
Claro, Karmaland es perfecto, siempre que ignores a la Rubia tetona ¡y sus putas minas! Que Quackity no entiende como vergas no se le agotan cuando se craftean con jodidos diamantes.
Volviendo al tema principal.
Qiackity no estaba entusiasmado de perder su tiempo en la feria, sin embargo, evitar este tipo de eventos podría ser contraproducente. Es decir, no quiere que sus compañeros piensen mal de él como que está haciendo cosas sospechosas y posiblemente prohibidas.
Aunque es exactamente eso.
De todos modos, pensó ¡Hey, esto también podría ser beneficioso para él!, ya que así podría profundizar su relación con los integrantes, saber más de ellos y ganarse su confianza. Si lo pensaba así, convivir en el evento no sonaba tan malo. ¡Incluso sonaba productivo!
No es que Quackity no le agradaran los héroes de Karmaland, él se llevaba bien con casi todos, claro, menos Rubius. No después de tantas veces que lo engañó.
Pero el resto de ellos eran agradables. Se "amistó" mucho con Alexby y Staxx, incluso Illojuan y Vegetta. No convivió mucho con Willy, Mangel y Lolito. Y Fargan era un punto medio.
¡Luzu es, en definitiva, con quien más estrechó su vínculo! Un tipo gracioso y tranquilo, fue tan amable con él desde un principio, sin segundas intenciones. Incluso invitó a Q para que vivieran cerca, como vecinos. Se tomó la molestia de acudir cada que Quackity lo necesitaba, lo cuidaba y mimaba. Iban a minar juntos también. ¡La confianza creció tan rápido que se dieron hasta permisos para entrar en casa del otro!
También, Luzu le advirtió a Quackity que no podía fiarse de nadie en Karmaland. Y tuvo razón.
Tan pronto como empezó a pasar tiempo con Rubius, todo salió mal.
Quackity ya tenia la sensación de que, pasara lo que pasara, no debía fiarse de nadie. Sin embargo, su papel requería hacerse el tonto, es por eso que intentó llevarse con todos en primer lugar.
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Un poco de suerte [Luckity]
FanfictionQuackity recuperó su memoria, y al hacerlo, decidió regresar a su Server original. Sin embargo, Quackity no se iría solo, se llevó a Luzu con él. La única persona que tenía, y también la única en quien confiaba. Quackity no contó con que el viaje el...