Olive / Gilmore Girls

V. El casi beso de Olive

Viernes. La familia Campbell se encuentran conversando con los abuelos esperando a las chicas Gilmore, Olive no quería compartir más rato con Rory, pero tenía que disculparse y no iba a desaprovechar pasar tiempo con su abuelos.

― ¿Y has pensado en hacer otro libro, hija? ―Cuestiono Emily.

― En estos momentos, no.

― ¿Y qué haras mientras tanto?

―Ser la asistente personal de mi marido.― contesto sonriendo coqueta.

― Yo no tengo ningún problema con eso.

― Ugh.

― Disculpen la interrupción.―interrumpió Sarah―La Sra. Gilmore y su hija han llegado.

Nos fuimos al comedor, la familia Campbell las saludo con cortesía y se sentaron a la mesa.

―Pensé que al final no vendrían, como el anterior viernes.― platico Emily ―Me imagino Loralai, que sentiste vergüenza al escuchar el comportamiento de tu hija en el colegio.

― Mamá, ya estamos aquí, comamos con tranquilidad. Por favor.― respondió Lorelai con una sonrisa, mientras Rory tenía la cara roja de la vergüenza.

― Sobre eso.―Me entrometi ― Quería pedirte disculpa Rory. ― dije, dejando confundido a todos, exceptuando a sus padres.

― Hija, no hiciste nada malo, no tienes que disculparte por nada.― comento Richard extrañado.

― En realidad, sí. No me justificaré, reaccione de una forma incorrecta, utilice la violencia, no tenía derecho ni era la manera, permití que mis emociones cegaran mi razonamiento. Espero que me disculpes.― dije con un dije de vergüenza y rostro de seriedad.

La mesa se encontraba en silencio, el matrimonio se encontraba tranquilo debido a que estaban informados sobre lo que haría su primogénita, mientras que el matrimonio Gilmore se encontraban pasmados y orgullosos de su nieta y las Gilmore, una se encontraba con indignación y otra sorprendida, ya podemos imaginar quién es cada una.

― Bueno, me alegro de que hayas reflexionado y te disculparas, eso es muy maduro de tu parte cariño ― dijo Richard con una sonrisa.

― Comamos ― respondió Emily.

―¿Qué? Tu hija golpeó a mi hija, y estás tan calmada.

― Lorelai, mi hija cometió un error, y tampoco que haya sido sin sentido, tu hija le falto el respeto frente a sus compañeros y amigos, diciendo cosas complemente falsas y aborreciendo su amabilidad. El instituto le dio un día detención y 5 puntos menos en el examen. ―dijo Olivia, mirando con seriedad a su hermana menor.

―Eso no se compara con que a Rory, ni siquiera le dieron la oportunidad de hacer un trabajo para ganar ciertos puntos.― respondió una enojada Loralai.

― Disculpa. ― se entrometió Arthur ― El comportamiento de mi hija no se compara con ¡Tu hija! Llego tarde al examen con la excusa de que se durmió tarde estudiando, todos los estudiantes durmieron tarde y llegaron una hora antes del examen, desobedeció una orden de un maestro frente a sus alumnos y ofendió con groserías a tres alumnos, tu hija debería estar suspendida.

―Además, mi hija fue la única madura de esta situación y se disculpó aceptando su error, no ignorando el problema principal, al contrario de tu hija, ¿Tienes algo más que decir?―al escuchar silenció total de su hermana menor, quien estaba avergonzada. ―Me lo imaginó, mamá vendremos mañana a planear el cumpleaños de la niña, nos retiramos, espero que lo entiendan.

―Sí, sí. No te preocupes cariño, descansen―contesto aceptando el beso de despedida de su nuero y nieta.

― Adiós abuelos, descansen. Los quiero.