Aún recuerdo la primera vez que mate una rata.

Puse la trampa,algo de queso y la rata solo vio lo que quería, no lo que le iba a matar.

Así pasó con mi primera relación, el me engañó y yo no lo mate, el tampoco, el solo vio lo que quería.

El día siguiente, cuando me entere, no llore, no me enoje, ya lo veía venir.

Le dije a toda la escuela que no me quería separar de él porque tenía un muy buen atributo, el me lo agradeció, ya que era mentira, nunca me había acostado con el.

Fue solo cuestión de tiempo que chicas quisiesen estar con el y con ese acto vinieron embarazos adolescentes.

Los padre lo aborrecieron el les dijo a las chicas que abortaran y así lo hicieron, pero los papás no estaban de acuerdo, sus papás se enteraron y se mudaron a una ciudad llena de nieve.

Fue cuestión de tiempo para que muriera por una pulmonía.

Nunca vio el peligro eminente, lo que lo mataría.

Solo vio la manera en que podía saciar lo morboso que podría llegar a ser.

Porque no se dieron cuenta pero el tenía 20 mientras que mis compañeras 15.

Entre la vida y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora