Capítulo 1: TÚ

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Nuestra historia comienza en el reino de Asgard cuando todos estaban celebrando la llegada del Sigyn la diosa de la comprensión, el duelo y la fidelidad.

Es la diosa quien brinda coraje y fuerza para seguir adelante, es el poder capaz de superar cualquier adversidad.

Por fin, después de una larga peregrinación por la tierra de los humanos, el reino de Midgard montada en su grifo llamado Eiríni, (que significa paz) ayudando a cada ser humano que la necesitaba, le daba fuerza y esperanza y por fin regresaría a Asgard, para dar cuentas de toda la labor que había realizado a Odín el padre de todo y rey de todos los dioses.

— Nuestra pequeña finalmente regresará a casa— expresó Odín sonriente mientras pulía su lanza.

—Sé que Sigyn no es nuestra hija, pero la amo como si lo fuera— expresó Frigga alegrándose. —Debemos celebrar que después de 500 años finalmente regresará con nosotros.

—Tienes toda la razón… Una gran celebración es lo que se merece. Odín mandó a llamar a sus dos hijos:

— Me alegará que estén aquí. Su madre y yo tenemos una noticia muy importante que darles.-Odín hizo una pausa para causar suspenso - Sigyn va a volver. 

—Eso es grandioso —expreso Thor completamente entusiasmado.

— Sí, grandioso— expresó Loki torciendo los ojos y con ironía.

— ¿Qué ocurre Loki? ¿Acaso te desagrada Sigyn? - Preguntó Frigga preocupada por la reacción de su hijo.

— ¿No es obvio, Madre? No entiendo por qué la quieren tanto… — Dijo haciendo una mueca - Es una bobalicona.

— ¡No me gusta que te expreses así de tu hermana!— Lo reprendió Odín.

— Esa huérfana con cara de mosca muerta, no es mi hermana…— respondió.

— El hecho de que no te agrade no te da derecho a insultarla.

— Siempre me reprendiste por decir mentiras y ahora que digo una verdad también lo haces. —expreso burlón.

—¡Basta!— ordenó Odín de manera enérgica.

— Escucha muy bien lo que te voy a decir… Daremos una fiesta de bienvenida en honor a tu hermana y más te vale que te comportes. O de lo contrario me veré en la obligación de darte un castigo.

—Lo que tú digas Padre - contestó enfadado. Se dio media vuelta y se resguardó en su habitación.

La rabia hizo que deseara tomar un baño de agua caliente para relajarse.

— Maldito el día en que llegaste al palacio Sygin…-expreso para después beber de un trago todo el vino que tenía su copa.

—¡Maldita la hora en que naciste! - grito mientras arrojaba la copa al otro lado del baño.

Cerró los ojos y se sumergió completamente en la bañera, recordando uno de los pocos momentos que vivieron antes de que ella se fuera.

(Flash Back de Loki)

Sigyn se encontraba sembrando flores de diamante en el jardín real, Loki quien casualmente pasaba por ahí, decidió jugarle una broma para ver si lograba sacarla de sus casillas.

Pues ya estaba harto de que siempre alabaran la "Perfección” de Sigyn y de cómo era tan pacífica.

Loki le arrebató la peineta que llevaba en su cabeza.

—Por favor devuélvela - pidió con angustia.

— Si la quieres de nuevo ven a buscarla…— dijo y creo varias ilusiones del mismo que se intercambiaban la peineta con sonrisa burlona.

Torpemente, la muchacha comenzó a intentar atrapar la peineta que los clones se lanzaban entre ellos. Mientras le hacían burlas:

—¡Sigyn ¿Acaso tu bondad te atrofio el cerebro?

—Tu intento por quitarnos la peineta es patético.

—¿Qué esperas? ¿Que el fantasma de tu madre venga a salvarte?

— Por favor dámela… — rogaba casi al borde del llanto.

— Sabes que es el único recuerdo que me queda de ella…

Loki paro un momento y empezó a forcejear con Sigyn, se dio cuenta de que si soltaba la peineta Sigyn se iría para atrás y caería en la fuente.

Así que soltó la peineta, y las cosas sucedieron como predijo:

Ella calló al agua y la peineta salió disparada por el aire, así que Loki pudo atraparla.

—Auch— expresó Sigyn derramando unas lágrimas debido a que se había cortado la mano con una roca afilada que estaba en el fondo de la fuente.

— Ay, ¿Te duele mucho?— Preguntó irónico— Ahora entiendo por qué mis padres no te envían a batallas…

No durarías ni un minuto. Ella no le contesto, se levantó, rasgo su vestido y se vendó la mano.

Una vez detenida la hemorragia… Extendió su mano sana y pidió que le devolviera la peineta.

—Ya te divertiste, ya conseguiste que me lastimara…— dijo de forma calmada pero con tristeza en su voz— ahora por favor… Dame la peineta.

Loki fingió estar pensativo-Mmmmm… Podría hacerlo… Pero no quiero— contestó con su sonrisa de satisfacción para luego arrojar la peineta a un arbusto espinoso.

—¡No!— grito la joven. Pues conocía ese arbusto y sabía que era mágico…

Si el arbusto se llegaba a sentir amenazado, la atracaría…

Nuevamente, comenzó a llorar

-¿Por qué me haces esto Loki? Yo nunca te hice nada.

—Y será mejor que lo mantengas así…

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