🌻16. Monopoly Night🌻

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《Yuta》

Que Yuta recuerde, sólo una vez en su vida se sintió incómodo. Y fue porque cuando estaba pequeño, se había caído mientras tiraba las flores en la boda de su tía. Pero de ahí en fuera, nunca volvió a sentir esa rara sensación o algo por el estilo.

Bueno, hasta ahora.

Se encontraba sentado en el comedor de la casa de Jaehyun, pues éste le dijo que su madre quería conocerlo.

«El horror...»

La familia de Jaehyun consistía en: él, su madre y su hermana (tal parece que el señor Kim había ido a la misma tabaquería que su padre). La mamá de Jaehyun aún no había llegado y en ése tiempo, el más alto aprovechó para empezar a hacer la cena, dejando a Yuta sentadito en silencio con Jiwoon.

—¡Joder! —escuchó exclamar a la chica. La fémina llevaba ya más de quince minutos tratando de pintarse las uñas de la mano izquierda, claramente sin éxito. Ya había manchado varias veces la mesa.

Yuta se empezó a reír, pero paró al sentir la mirada femenina sobre él.

—Ouh...yo te puedo ayudar —ofreció. Jiwon alzó una ceja. Aquel niño se le había hecho raro al solo verlo cruzando la puerta. Su suéter (de un morado suave), su complexión (la cual lucía aún más pequeña a lado de Jaehyun y su voz (algo aguda).

Jiwon lo había analizado. Pero no dijo nada.

—¿En serio? —preguntó.

Yuta asintió—. Tengo cuatro hermanas pequeñas, lo he hecho antes —se encogió de hombros y tomó una servilleta, poniéndola bajo la mano de la chica—. Así no se manchará —explicó. Después tomó la mano de Jiwon, junto con la pequeña brocha del esmalte. Empezó a pasarla por la uña femenina—. ¿Jae nunca te ayudó? —preguntó.

La chica rió—. No, nunca.

Yuta la miró—. Debo ser el único rarito que le ayuda a sus hermanas a hacerlo... ¡inclusive prueban los esmaltes en mí! Algo debe de estar mal conmigo... —rió.

Jiwon sonrió—. No, yo creo que eres lindo.

El castaño la volvió a mirar.

Era igual a su hermano.

—Mamá acaba de hablar —mencionó Jaehyun, mientras salía de la cocina—, dijo que está en camino y— ... ¿qué están haciendo?

Yuta volvió su vista hacia sus manos, aún sostenía la brochita y la mano de Jiwon—. Le pinto las uñas a tu hermana.

—¿Por qué?

—Porque soy un buen ciudadano.

Jaehyun alzó una ceja.

—Además —prosiguió—, dejaste que Sora te pusiera cosas en el cabello, déjame pintarle las uñas a tu hermana. Casi acabo.

Jiwon río y Jaehyun se encogió de hombros.

Escucharon un auto estacionarse y el chico de los hoyuelos sonrió.

—¡Llegó! —exclamó y se encaminó hacia la puerta, abriéndola. Y al hacerlo, una mujer se dejó ver, sonriendo y cargando unas bolsas.

Yuta (quien había seguido a Jaehyun) abrió los ojos.

¿Por qué toda la familia de Jaehyun tenía que ser hermosa?

Jiwon era hermosa, Jaehyun era hermoso y por ley su madre también era hermosa.

Y luego estaba Yuta, con su suéter viejo y cabello desarreglado. Sin mencionar su actitud.

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